Los músicos invisibles tienen un museo

Instrumentos que datan de 1840 a 1950 se pueden apreciar en el Museo Músicos Invisibles en el Centro Histórico de la ciudad de Guatemala (13 calle 7-30 zona 1) presentándonos producto del ingenio humanos que unificó sonidos en un solo instrumento sin necesidad de ser ejecutados, razón por la cual se le ha dado el nombre de “Músicos Invisibles”. Es decir, hay música sin músicos.

Los músicos invisibles tienen un museo
Por César Chupina, periodista

La idea de crear este lugar surgió de la pasión que desde niño tiene Germán Rodríguez, su creador. Desde los 8 años empezó a coleccionar estos instrumentos. Y es así como podemos apreciar instrumentos originarios de Alemania, España, Francia, Holanda, estados unidos y Guatemala donde el mismo Rodríguez es fabricante de organillos antiguos, los cuales han tenido gran éxito en México, país donde tienen muy en alto a German.

Piezas que remontan al pasado
Se pueden observar cajas de música, vitrolas, celestinas, armonios, organillos, orquestones, un piano orquesta, pianolas, fonógrafos y radios. Todos funcionan a la perfección. Dentro de las piezas interesantes figura un organillo que utilizó Clavillazo en la película “El Organillero”. Se incluyen también fonógrafos, focos originales y discos realizados por Tomás Alba Edison. Podemos apreciar a uno de “los abuelitos” del radio actual, de los primeros radios que hubo en Guatemala.
Es increíble sentir la emoción que se tiene es una maravilla ver el instrumento ejecutando. “Algunas han sido adquirido en Guatemala y otras fuera de Guatemala ya que eran instrumentos tan caros en su época que no vinieron a Guatemala. Tuvimos pocos instrumentos en nuestro país”. De hecho estar en el museo nos hace volvernos niños de nuevo ante tales “juguetes” para aprender con ellos historia y es por eso los jóvenes y estudiantes son muy felices en dicho espacio… El primero en disfrutarlo es el mismo Germán Rodríguez. Flor Rivera, valuarte del tanto y la educación en Guatemala es la subdirectora del museo.

La casa Goicolea
El lugar esta abierto de lunes a sábado de 9 de la mañana a 4 de la tarde. El ingreso es de Q10.00 por persona y desarrolla proyectos culturales, educativos y de cafetería. En entrevista realizada para mi programa “Diálogos” de Radio Faro Cultural (104.5 FM), German “la idea es que sea un museo vivo, lo cual lo lograremos con la rotación de piezas”. También todos los viernes tiene actividades donde la música tiene el protagonismo.
German decidió poner en su país el museo pese a una oferta interesante que tuvo en México. Utilizaron la Casa de Alcira Goicolea, músico guatemalteco, rescatando así también la arquitectura original de la casa donde se fabricaron piezas para el órgano del pasado en el pasado. Al visitarlo, llamó poderosamente mi atención cómo han sido utilizados los closets como espacio de exhibición. Igualmente los patios y la fuente…

Música y otras connotaciones
Las connotaciones del Museo Músicos Invisibles con muchas: Historia, tecnología, acústica, arquitectura, mueblería son la conjunción ideal para esa aventura comandada por German Rodríguez. Como meterse a una máquina del tiempo a la cual invitamos a nuestros lectores (as) a entrar…
Quizá una de las connotaciones más interesantes sea la música: “En la colección contamos con música clásica muy bella en pianola”, comenta German. “Entre 1916 y 17 vinieron muchas pianolas a Guatemala. Las destruyeron por prejuicios como que desafinaban los pianos, lo cual era mentira. “Algunos de los rollos son autorizados por los grandes músicos de entonces. Tienen su firma y es como oír al mismo artista. Lo reproduce como si él lo estuviera tocando”.
En la colección hay un “Violín virtuoso con modificaciones con piano en el fondo. Se oye un dúo como si el dueto lo estuviera ejecutando”, asegura Rodríguez.

Invitación a visitarlo
Algunas entidades y amigos lo han apoyado como por ejemplo la Asociación Vicenta Laparra de la Cerda, razón por la cual en una sección hay una fotografía de mama Chenta como se le ha llamado a este personaje del siglo XIX. “Toda persona es bienvenida”, nos dice German… “Así que los esperamos…”.