lunes, 19 de octubre de 2009

La Quema del Diablo y la Virgen de Concepción



7 de diciembre de cualquier año en Guatemala. Suenan las seis del a tarde en campanario de catedral… pasos presurosos de niños que camina por las calles de la ciudad… de pronto, suena el estallido de innumerables cohetillos por los cuatro costados de la capital, y en medio de las calles, comienzan a elevarse en espirales de humo, centenares de fogatas que frente a las puertas de las casas, chisporrotean ruidosamente. En el interior de las casas, los rezos de venerables ancianas invocan en el nombre de Maria Santísima, protección contra la acechanza diabólica y con ello la expulsión de tan temida presencia, del seno de sus hogares. Y en las grandes cocinas de las viejas casas de la antaña parte de la Guatemala vieja, humean alegremente laso lla de ponche y los apastos de buñuelos esperando el final de la oración, para festejar la fiesta de la Purísima Concepción…”. Así describe Irina Polá la Quema del Diablo en Guatemala.

La Quema del Diablo y la Virgen de Concepción
Por César Chupina, periodista

El 7 de diciembre, en Guatemala se conoce como Día de los Fogarones o de la Quema del Diablo. Abre uno de los tres grandes ciclos tradicionales en Guatemala: El navideño que se caracteriza por ser el más alegre y rico en expresiones folklóricas. Este ciclo consta de las siguientes fechas importantes:
• Diciembre 7, los fogarones.
• Diciembre 8, rezados de Concepción.
• Diciembre 12, fiesta de Guadalupe.
• Diciembre 15 a 24, posadas.
• Diciembre 24, nochebuena.
• Diciembre 25, Navidad.
• Diciembre 28, día de los inocentes
• Diciembre 31, año nuevo.
• Enero 1, más rezados de Concepción.
• Enero 6, Reyes Magos.
• Enero 15, fiesta de esquipulas.
• Febrero 2, Virgen de Candelaria.
El 7 de diciembre se anuncia con alegría el triunfo de la Virgen sobre el mal. Se dice que la Virgen se encuentra con el diablo y Ella triunfa. Por ello, al día siguiente y ese mismo día, se realizan los rezados de la Virgen de Concepción.

La postura ecológica
Algunos hablan de que nuestras tradiciones han degenerado. Otros, que han evolucionado. La actriz y soprano Carmen de León, quien vive en uno de los barrios más tradicionales del país, el del La Recolección, opina que la fiesta de la Quema del Diablo ya no es como antes. “Era para purificar la casa, nos dice. Se sacaba lo viejo para quemarlo ya que el diablo se caracteriza por todo lo viejo y lo sucio. Ahora se quema basura solo por quemarla…”. Es esa pérdida de significado la que le da más énfasis a lo que los ecologistas opinen en contra de que siga la tradición porque contamina. La periodista aura mazariegos comenta en torno a esta postura que “hay que verlo en función de dos cosas: La basura se convierte en un contaminante a la hora de quemarse pero es una tradición y debe mantenerse. Lo único es que ha degenerado ya que no solo se quema basura sino materiales más tóxicos para el ambiente y la salud del hombre. Es decir, la tradición debe seguir pero sin degenerarse y quemar materiales tales como llantas, botes de aerosol, etc.”.
Atendiendo lo anterior ¿cómo debe ser realmente esta tradición? ¿Qué es lo que debe quemarse? Celso Lara en un articulo hecho llegar a mi despacho en El Grafico lo explicaba: “La Quema del Diablo se manifiesta en Guatemala mediante la confección de fogatas en las puertas de las casas a las seis de la tarde del día 7 de diciembre. Este dia se quema toda clase de objetos inservibles para que por medio del fuego salga el diablo de la casa… Quien no hace su fogarón con las cosas viejas de la casa, el malo se queda con él y se lo puede ganar, como le paso a don Chepe Ruiz, que vivía en el callejón de las Tunchez… la recolección de objetos para quemar se hace días antes, pero se intensifica la mañana del día 7. Se busca especialmente materiales de fácil combustión como la viruta y los chiribiscos. El día 7 a las 6 de la tarde “en punto”, se saca a la puerta de la calle toda la basura acumulada, y se le prende fuego, pero debe ser con ocote de la casa, porque sino, el diablo no se va y mientras uno esta quemando la basura uno debe rociar con agua bendita todos los rincones de la casa, y barrer con una escoba de escopillo toda la casa a las 6 en punto, para que le salga el diablo a uno de la casa”. Hasta aquí la cita de lo escrito por Lara.

Hecho folklórico
Para entender la Quema del diablo en Guatemala, irina Polá nos lo explica en uno de sus estudios: “El pasado del hombre es la inquietud que se manifiesta en todas sus acciones, esa constante búsqueda del as raíces de su existencia y de su ser, lo impele tenazmente a conservar los resabios de un pasado del que es continuación. Hechos y acciones que han quedado suspendidos en el tiempo y sobre el espacio, lo motivan a remontar su historia y por consecuencia su tradición… De la misma forma es que el hombre necesita preservar el pasado colectivo que lleva implicitaza identidad, también necesita conservar y transmitir sus tradiciones porque estas son las que definen su personalidad y la de su Nación. La conciencia de lo propio es la autenticidad del individuo y el patrimonio sagrado de toda comunidad… Un hecho folklórico es en esencia un hecho social, producto de los hombres que la integran. Dice Celso Lara que lleva impreso todo un proceso histórico, religioso y social, que involucra todo el conglomerado, en el recuerdo no solo de un hombre, sino el de muchos que han recreado el hecho que da origen en un pasado remoto, a una manifestación actual. Y muy hermosa por cierto. Celso Lara nos lo resume con su sentir personal.: “Quien de niño hizo la proeza de saltar sobre las fogatas y jugar “tenta” con las escobas, podrá confirmar lo inolvidable que es esta diversión”.

“EL DIABLO DE LA TINAJA: Yo siempre he sido muy favorecido para con los espantes, desde hiquito; entonces, en mi casa, para curarme de ellos, me sacaron una noche al patio; pero antes habían pintado un diablo sobre una tinaja y la habían colocado a la mitad del patrio, para que así cuando yo la viera y empezara a gritar, me curara del susto al mostrarme que no era verdad, sino una simple tinaja. Mi tía Chalilla me dio un frasquito con agua bendita. Y me dejaron solo. De repente vi al diablo de verdad, pero yo me rei, entonces en mi casa creyeron que eran babosadas y no hicieron caso; pero le juro que de la tinaja chingada salio el verdadero diablo., hijo de la gran puta (que no le puede decir otra cosa); fíjese, que del a tinaja empezó a salir otra tinaja igualita, que se me abalanzo; yo prepare el agua bendita, pero como se me seguía viniendo encima, yo le tire agua, y a ver que pego un tronido la casa que creía que se me caí encima. El diablo se paro, pero se escondió en los hoyos de la reposadera, donde yo le miraba los ojos colorados; le seguí echando agua bendita y no se iba. Me empecé a asustar porque ya se me estaba acabando el agua. Hasta que al fin quiso Dios que desapareciera y entonces quedo un olor horrible a azufre por toda la casa. Por eso le digo que era el diablo. Esto sucedió por allá frente al tanque San Gaspar (¡Viera como me sentí esa vez!; yo estaba patojo, tendría unos doce años o tal vez más)”.

Origen y significado central de la fiesta

Según el Lic. Celso Lara, en el mismo articulo mencionado, “el diablo ha sido siempre una figura de primer orden en la tradición popular guatemalteca. Esta presente en cuentos, leyendas, teatro, oraciones, bailes y multitud de tradiciones que se entroncan y modifican con expresiones propios del mundo prehispánico indígena pero guatemaltecas por derecho propio… una de las más significativas y originales, pues sólo se reporta en Guatemala es la Quema del Diablo… quien alguna vez haya visto desde el mirador de Antigua Guatemala o de la carretera a El Salvador, la ciudad de Guatemala ese dia, no negara la belleza del espectáculo… Analizando el origen de esta festividad en Guatemala a través de las versiones populares, encontré que para la época de la colonia se hacían Luminarias para las grandes festividades, exaltación de un rey al trono, el nacimiento de algún real primogénito, arribo de un arzobispo, etc. Esta fiesta secular también pasó al plano religioso, y entonces se hacían Luminarias para las grandes fiestas católicas de dos cruces o de doble mayor; estas Luminarias servían para iluminar la noche. Ya en la vida independiente, las Luminarias se redujeron en el plano secular a la noche del 14 de septiembre, vísperas del 15, fecha en que se conmemora la firma del Acta llamada de Independencia de Centro América, y en el plano religioso a la Navidad, el día de Corpus Cristo e Inmaculada Concepción… Otra versión apunta que dichas Luminarias se asociaron al a festividad de l 7 de diciembre por la Quema del Diablo que se hacia en Santo Domingo el día del Rosario (se quemaba en el atrio un diablo con cohetes el primer domingo de octubre). Dicha asociación paso por contagio al 7 de diciembre, pero también contribuyo en gran medida los sermones de los sacerdotes que hacían referencia al aplastamiento de la cabeza del diablo por la virgen de Concepción… Entonces la idea de quemar al diablo llevo a la de sacarlo de los hogares, y desde entonces se quema la basura de las casas… porque antes se quemaba solo hojas secas”.
Al relacionar todas estas ideas populares nos queda que la festividad estudiada se origina en las fogatas que se hacían para conmemorar las grandes fiestas coloniales, llamadas Luminarias y luego con el transcurso del tiempo evoluciono a la Quema del Diablo, pero no vario de fecha, en vísperas de la fiesta de la Virgen de Concepción… Una tercera versión vincula aun con mayor fuerza la fiesta de la Quema del Diablo al Día de Concepción. Los fogarones se hacían para iluminar la procesión de la Virgen que salía del pueblo de Concepción Las Lomas y que llegaba a San Pedro. Ambos, en los viejos tiempos, constituían pueblos independientes que abastecían a la ciudad y que hoy constituyen parte de ella. El primero es parte de la zona 5 y el segundo, de la 15. Según Lara Figueroa “en otras ciudades también se lleva a cabo: En antigua Guatemala y en algunos departamentos, especialmente las ciudades cabeceras del oriente de la Republica. Esto da pauta para reafirmar la hipótesis del origen occidental de la festividad, ya que en el oriente de la Republica se encuentran los descendientes más directos de los conquistadores. Es la región del ladino pobre. Sin embargo, no hay documentos para afirmar nada definitivo. Los breves apuntes que aquí hago se refiero sólo a la ciudad de Guatemala”.

La doctrina católica
Irina Polá: “La festividad que abre las puertas hacia las fiestas del ciclo de Navidad es la fiesta de la aurora que anuncia, sobre el negro de la noche, la llegada triunfante del sol. Maria es la avanzada del sol de justicia, el divino Redentor que alumbra el esplendido día de la gracia. Y así como el astro del día es responsable de la luz que despunta al termina la noche, así, Jesucristo, cuyo nacimiento se celebra pocos días después, es la causa del esplendor de Nuestra Señora. Es el cumplimiento de la promesa que Dios hizo a Adán, cuando lo expulsó del paraíso: enviar un redentor y poner enemistad radical entre el tentador y la mujer”.
Según la doctrina católica, cuando somos concebidos en el seno de nuestra madre, tiene ya nuestra alma la mancha del pecado. Esto es lo que se llama Pecado Original, “herencia de nuestros padres Adran y Eva”, según Irina Polá. Pero dios en un gesto de inconmensurable amor, redimió al hombre cuando se hizo hombre y padeció por él. La Inmaculada Concepción de la santísima Virgen es una afirmación católica que rubrica la impecabilidad y perfección de la madre de Díos. “Ella fue concebida sin pecado original, es decir, sin el pecado que todos tenemos al nacer y que se borra con el bautismo. Cristo preservo a su madre del mas mínimo contacto con el pecado y Ella aplasto la cabeza de Satán la creencia religiosa que dio origen a la tradición de las fogatas del Día de Concepción”.
“cuenta la historia, que el padre franciscano Juan Damus Scoto, que murió en 1308, principal defensor de esta creencia, encontró la explicación del misterio. Su doctrina puede resumirse así: “Dios es el redentor perfectísimo. Ahora bien, una redención que preserva del pecado, es más perfecta que la que libra de él. Respecto de los pecados personales, esto es reconocido universalmente. El fin capital de la redención es borrar el pecado original y sólo en segundo termino, los pecados personales. Luego, el Redentor del pecado original, aparece de forma mas perfecta y directa que el de los pecados personales, y dado que el redentor es mas perfecto, es de esperar que ejerza por lo menos una vez, este acto perfectísimo de redención. Pero este razonamiento no había nacido del esfuerzo de este solo hombre. Para que el padre Damus Scoto pudiese plantear con tal claridad la Inmaculada concepción, años antes Guillermo de Mare, franciscano también, había enseñado la celebre base que permitiría comprender la realidad de la excepción del pecado original de la Santísima Virgen…”.

“Y SE LA GANO EL DIABLO: Por el barrio de la Parroquia existía una señora que ya estaba en agonía. Mi abuelo llego a consolarla con su mama y un padre que la viejita paso trayendo. Esa señora que ellos llegaron a ver, tenía la lengua de fuera y los ojos trabados y miraba con desesperación debajo de la cama. Al presentarle el sacerdote el crucifijo, cuenta mi abuelito que la señora lo escupió. Cuando al fin se murió, las gallinas saltaron y cacarearon; el perro aulló y el techo parecía venirse debajo de tanto temblar. Todos ellos salieron corriendo, porque el diablo estaba adentro de la casa”.

Patrona de la Universidad

Desde aquella época, de la que irina Polá nos habla en el párrafo anterior, los franciscanos se dedicaron con ardor a la propagación de la creencia de aquel misterio, cuya devoción se implantó y creó en el pueblo. A esta lucha se unieron los carmelitas, los mercedarios, los agustinos y los jesuitas, entre las órdenes que vinieron durante la colonia a Guatemala. Los dominicos, celosos guardianes de esta doctrina fueron los instrumentos providenciales, para que quedase clara la doctrina concepcionista. Finalmente, tres siglos de madura reflexión, Pío IX decreto el memorable 8 de diciembre de 1854 El Dogma de la Purísima concepción.
Existe un hecho histórico muy interesante que la misma Irina comenta: “la universidad de París jura, y en eso se obligan durante el siglo XV, a todos sus estudiantes, profesores y egresados, defender en la medida de sus capacidades y hasta con el derramamiento de sangre, la doctrina de la inmaculada Concepción de >Maria. Fue el primer tributo intelectual que se ofreció a María en ese misterio. A imitación de esa benemérita universidad, le siguieron la de Inglaterra, Italia<, Portugal y España. Más tarde lo hicieron las universidades de América, incluida la de San Carlos de Guatemala, y ésta la declaró su Patrona, en el año de 1830, cuando aún se llamaba Academia de Ciencias”.
El Lic. Miguel Álvarez Arévalo nos proporciona también datos muy interesantes con respecto a la devoción a la Inmaculada Concepción en la época de la Colonia en Guatemala: “habiendo sido electo proministro de la seráfica orden en la provincia de Guatemala, el padre Fray Antonio Timeo, viajo a España en enero de 1598, con el objeto de solicitar al rey un incremento de religiosos franciscanos. Además, de los cuidados de la Provincia que le llevaban a España, se encargo también de ir disponiendo algunas cosas que había de traer a Guatemala… La Inmaculada imagen de Nuestra Señora de la Limpia Concepción, dos órganos, uno para San Francisco y otro para Almolonga, dos imágenes de san Francisco, una para el retablo mayor y otra para las procesiones de San Juan Bautista, para titular de Comalapa y otro para Alotenango; y una imagen de santiago para titular de Atitlan”. Gracias a esta información, Celso Lara pudo situar la hechura del a imagen de la Inmaculada Concepción de san Francisco entre 1598 y 1599. Según Irina Polá, “se puede afirmar también que la imagen fue hecha por algunos de los más famosos escultores sevillanos de la época, pues una de las más florecientes provincias franciscanas del Nuevo mundo, no se traería cualquier cosa, y menos si la imagen estaba destinada originalmente al primogénito convento de San Francisco en Almolonga”.

“SE LA CARGO EL DIABLO: Existía aquí en la ciudad una señora muy rica; ela era dueña de casi todo lo que hoy es el parque Morazán (Jocotenango). En aquel tiempo por esos lugares eran puros llanos; cerca había unos potreros, pero estoas ya no eran de esta señora. Pues van a ver. Todos los viernes ella recibía sus mulas cargadas de plata y oro; todas las noches daba de comer a sus peones que venían de Quetzaltenango a cobrar sus pistos. Ella vivió muchos años, pero le llegó la hora de morir. Las gentes del barrio le rezaron los nueve días, y cuando terminaron, cuentan que sobre el altar que se hace siempre y que estaba en medio del cuarto, la vieron pasar en una mula envuelta en llamas. Se la había ganado el demonio”.

La imagen procesional

Irina Polá: “Cuando el padre diego cubillas fue electo del convento de Almolonga, se dedico al enriquecimiento y grandeza del templo y convento, ya que eran dedicados a la Purísima Concepción, de la cual era gran devoto, hallando que la imagen del altar mayor era antiquísima, del tiempo del Emperador Carlos V que la envió a aquella Iglesia y que los tiempos requerían de mas pulimiento y adelantamiento por el mucho de los oficiales de escultura, solicito con beneplácito de los prelados, al tiempo que iba a España Fray Antonio de Timeo, que solicitaba en España, que se entallase una imagen de Nuestra Señora, de la mayor perfección y primor que pudiera conseguirse. El padre timeo vino con la sagrada imagen en los últimos meses del año de 1600, quedando, según se dijo, en su capilla titular, desde donde ha sido testigo del acontecer de Guatemala, y delante de quien el pueblo postrado, ha sabido implorar el favor divino”.
“Pronto empezó a salir en procesión todos los años. Esta extraordinaria imagen, ha sabido arrastrar multitudes durante siglos. Su rezado el 8 de diciembre, constituye uno de los mas fieles símbolos de fe y entusiasmo del pueblo de Guatemala,. Un pueblo amante de su tradición que se vuelva en desborde hasta la actual Iglesia de San Francisco. En donde cada año se celebra con gran pompa, la festividad de la Inmaculada Concepción. Esta fe y esta veneración por nuestra Señora, ha sido la principal causa de la creencia de la Quema del diablo. Ella es quien únicamente puede librar a los humanos de Satanás, y es por ello que cada 8 de diciembre y con la sola invocación de a su nombre, el demonio abandona presuroso el lugar en donde se le rinda culto a la Virgen. De allí que nuestros ancianos traten de perpetuar en sus descendientes, la tradicional Quema del Diablo con el consiguiente alborozo de los niños, quienes celebran el triunfo de Maria sobre Satanás…”.
La quema del Diablo en Guatemala se parece a una quema de Fogatas que hacen en Italia y otra en España. Pero tiene su propia personalidad, la cual da la Fe en la Virgen de Concepción. E hecho, el mes de diciembre, en general es prodigo de fiestas conmemorativas a la Virgen. Además de Concepción, Guadalupe de la que hablamos en otro espacio; Candelaria y la misma del Misterio de los Nacimientos, Lo importante es que “en cada pueblo y en cada raza (palabras de Irina Polá para cerrar este reportaje), gira la vida en torno a sus creencias religiosas y muy especialmente a lo que se refiere a la consecución de la vida, a la muerte y al más allá. Por ello, poseen individualmente su propia fisonomía y su particular manera de manifestar sus impulsos espirituales, el amor, el temor y sobre todo su concepción de la divinidad. Ahora bien, en cada pueblo y en cada Nación, existe también el orgullo de sus propios valores, y ostenta afanosamente su personalidad religiosa, con el deseo implícito de prologarla sobre el futuro. Es por ello que el guatemalteco persevera en su devoción a Maria y lo expresa de la forma mas sincera y honesta, que además entraña una gran sencillez de espíritu. Ojala las nuevas generaciones sepan conservar las viejas tradiciones para legarlas a su vez a la posteridad, porque en ellas es donde el espíritu auténticamente guatemalteco se va a prolongar”. Así sea.

“EL DIABLO BURLADO: Le voy a contar lo que le paso al diablo un siete de diciembre. Teníamos en la casa todavía a mi abuelita. Nosotros vivíamos en el barrio de La Ermita, en la Calle de la esperanza. Todos los días la viejita que era una cucaracha de iglesia, iba a misa a ver a nuestro amo. ¡Como era de católica! El día de la Quema del Diablo mi abuelita y todos nosotros habíamos reunido cuanta basura encontramos en la casa. El siete la viejita mando a mis sobrinos a recoger chiribiscos al Potrero de Corona. Así lo hacia todos los años. A las seis de la tarde en punto encendió el fogarón y empezó a echar agua bendita por todas partes gritando: ¡Demonio maldito, salí de donde estas escondido, y ándate al infierno! Pues va a ver usted, que dice mi abuelita que de un rincón de su cuarto salio el diablo y se le fue encima, entonces ella como no tenia con que defenderse se saco el rosario del pecho y se lo tiro al diablo, y le quebró una canilla. Cojeando entonces el pobre diablo, con la cola entre los pies, salió corriendo y se tiro a la fogata que habían hecho. Yo le digo la verdad por Diosito: Vi a un señor peludo que pasó cerca de mí y se tiró al fuego, dejando una hedentina a azufre. Al ratito salió mi abuelita dando gritos y bajando todos los santos de la corte celestial, estaba muy asustada. El pobre diablo para variar salio jodido en su día”.

NOTA: Los textos en negritas intercalados entre los parrafos corresponden a algunas de las leyendas recopiladas por el Lic. Celso Lara Figueroa.

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