jueves, 10 de abril de 2014

Un negocio llamado Semana Santa




Siempre he dicho que la Cuaresma y Semana Santa en Guatemala deben empezar a verse desde otras perspectivas fuera de la religiosa. Habiéndose ésta agotado en nuestros tiempos, el valor artístico, cultural y antropológico (o identatario) sigue siendo innegable y pareciera trascender el que le dio origen. Hay incluso quien asegura que es necesario reconocerle una fuerte connotación gay, debido a que un alto porcentaje de quienes hacen posible la tradición pertenecen a esta comunidad. Lo que sí es un hecho es que es un negocio para todos sus participantes tal y como lo demuestra el estudio “El valor económico de la Semana Santa en La Antigua Guatemala”, primero de su tipo en Centroamérica que si bien es cierto trata sólo de dicho lugar, es una buena muestra de lo que ocurre en todo el país. En este espacio, los valores que han trascendido el original para convertirla en UN NEGOCIO LLAMADO SEMANA SANTA EN GUATEMALA.


Un negocio llamado Semana Santa 
Por César Chupina, periodista 

Un primer estudio




“El valor económico de la Semana Santa en La Antigua Guatemala”, primer estudio de su tipo en Centroamérica tiene como propósito conocer y valorar el movimiento económico y la generación de ingresos durante las celebraciones de la Semana Santa en la Ciudad de La Antigua Guatemala. Según el boletín de prensa, hecho llegar a los medios por sus realizadores “el conocimiento de la actividad económica generada por éste y otros fenómenos artísticos y culturales en Guatemala, facilitará la adopción de políticas públicas en beneficio de toda la población del país. También se puede identificar a los actores principales que hacen posibles las celebraciones, el origen de los visitantes, el papel de los habitantes, los tipos de actividades económicas, la magnitud y distribución de los beneficios, etc.”.

 El estudio se realizó con el apoyo de la Cooperación Española y se basó en la metodología aplicada en Andalucía por entidades tales como OIKOS (Observatorio Andaluz de la Economía de la Cultura) en estudios similares sobre el impacto económico de las celebraciones de la Semana Santa en las Ciudades de Sevilla y Córdoba, en España. Dicha metodología se adecuó a las condiciones y características de las celebraciones de la Semana Santa en La Antigua Guatemala. Antes de la Semana Santa 2013 se hicieron dos presentaciones al público guatemalteco. Una en el Centro de Formación de España en La Antigua Guatemala y la otra, en la ciudad de Guatemala, capital del país, en el Teatro de Cámara del Centro Cultural Miguel Ángel Asturias. 

Los autores de este libro son cuatro estudiosos de la Economía de la Cultura: la gestora y administradora cultural en sector público y privado Ana Luz Castillo Barrios, el economista especializado en políticas públicas y desarrollo económico Mario García Lara, la gestora y promotora cultural desde el sector público Luisa Fernanda González Pérez y el historiador y productor artístico Julio Solórzano Foppa, lo que pone de manifiesto la diversidad de enfoques con los que se abordó el tema.

 El estudio se estructura en seis apartados:

  1.  El primer capítulo explica el enfoque que guía la investigación, el cual “se basa en la consideración de este tipo de eventos como fenómenos eminentemente culturales y, en las consecuencias que, como tales, van a tener para la actividad económica”. 
  2. El segundo capítulo describe la Semana Santa en la Antigua Guatemala como parte de la ciudad, su estructura y patrimonio. 
  3. El capítulo tercero identifica y analiza a los productores y oferentes y consumidores (público asistente) de la Semana Santa en La Antigua Guatemala. Desde el punto de vista de la oferta se analiza el papel que desempeñan las hermandades. Como del lado de la demanda es difícil predecir el comportamiento económico del público porque la Semana Santa no se trata de un bien de mercado, se realizaron encuestas para conocer las características del público. 
  4.  El capítulo cuarto es el corazón del estudio. Está dedicado a la estimación de las repercusiones económicas de la Semana Santa en La Antigua Guatemala. De acuerdo a la metodología se distinguen tres tipos de impactos (directos, indirectos e inducidos). 
  5. El capitulo quinto presenta otros hallazgos económicos, sociales o de interés especial que se pudieron extraer de las distintas encuestas y observaciones realizadas durante el estudio de la Semana santa en La Antigua Guatemala, incluyendo las percepciones de los asistentes. 
  6. El último apartado del libro registra las conclusiones y recomendaciones que se derivan del estudio. 


ENLACE A COMENTARIO SOBRE EL ESTUDIO

Leemos en las conclusiones del estudio que “dado el impacto que tiene la cultura en la economía guatemalteca, es importante que las actividades del sector cultural sean integralmente consideradas en el diseño e implementación de las políticas públicas nacionales, estatales y municipales, la actividad generada de la creatividad no sólo genera empleo y riqueza, sino que además incrementa el bienestar del a población en general … Este estudio, y otros de naturaleza similar, que nos revelan el valor económico de la cultura y su enorme potencial, constituyen esfuerzos que pueden encaminarse hacia la elaboración de una Cuenta Satélite de Cultura, que proporcionará, de manera precisa y detallada, información que será útil para el diseño de políticas públicas nacionales que permitan el aprovechamiento de los recursos culturales por parte de las instituciones del Estado, en orden de desarrollo integral de la sociedad y de los inversionistas privados en consonancia con esas políticas… la Semana Santa en la ciudad de la Antigua Guatemala constituye un fenómeno cultural y económico de vital importancia con proyección desde lo local a lo nacional, trascendiendo fronteras”. (Pág. 138)

Por qué se trasciende lo religioso




El fundamento de la tradición de Cuaresma y Semana Santa es cristocéntrico. Se trata de la conmemoración de la pasión, muerte y resurrección de Jesucristo cuyos pasajes principales encontramos en los cuatro evangelios sinópticos. Así, la liturgia católica programa recordar:

  •   El Cuarto Domingo de Cuaresma las Tentaciones de Jesús, razón por la cual se denomina popularmente al día “Domingo de Tentación”.
  •   El Quinto Domingo es conocido como “Domingo de Lázaro” porque se recuerda la resurrección de Lázaro.
  •   La Semana Santa inicia con el “Domingo de Ramos” donde se recuerda la entrada triunfal de Jesús a Jerusalén en el que sus admiradores, al tratarlo como rey, iban con palmas, ponían en el suelo sus túnicas y lo sentaron en un burrito, signo de realeza. Los ramos utilizados en la tradición guatemalteca recuerdan esas palmas.
  •   En Semana Santa, todo gira alrededor de la Pasión, Muerte y Resurrección de Jesús, los hechos más importantes del cristianismo, razón por la cual se conoce como “la Semana Mayor” siendo los días apoteósicos el Jueves y Viernes Santos y el Domingo de Resurrección. En los días mayores se conmemoran los aspectos más importantes de la vida de Jesús. El Jueves, la institución de la Eucaristía en la última Cena. El Viernes, la Crucifixión y muerte. El Domingo, la Resurrección. El sábado es un día de silencio y luto donde los cristianos recuerdan cómo sería el mundo sin la presencia de su Señor y Salvador.


Desde el punto de vista religioso, los defensores de Cuaresma y Semana Santa en Guatemala ponen como primer argumento que es una forma de catequesis y/o evangelización. Existe por parte de las autoridades superiores de la Iglesia Católica una comisión especial, formada por católicos notables, encargados de velar porque así sea y que los mensajes de las alegorías estén apegados a las enseñanzas de la Iglesia. Además, ninguna hermandad o cofradía puede existir sin el aval de los párrocos encargados del grupo católico (parroquias) en el que estos eventos se realizan. Pero utilizando este mismo argumento se ve lo no efectivo de dicha catequesis cuando la población cada vez se va convirtiendo al protestantismo.

Las estadísticas nos dicen que la religión predominante sigue siendo el Catolicismo Romano, al que muchos guatemaltecos indígenas han incorporado formas tradicionales de adoración. El Protestantismo y las religiones mayas son practicados por un estimado de 32% y 1% de la población, respectivamente, lo cual implica un ascenso constante del protestantismo. 

Leemos en la página http://www.masnobles.net que “Guatemala es el país de Latinoamérica con mayor porcentaje de evangélicos” ya que “es proporcionalmente el país de Latinoamérica donde más crecimiento ha tenido la población evangélica. El último informe del Departamento de Estado de Estados Unidos sobre libertad religiosa reporta que el 40 por ciento de los guatemaltecos es protestante, de éstos casi el 30 por ciento, evangélico. Este auge ha situado a este grupo religioso casi a la par de la Iglesia católica (60 por ciento), a la cual tradicionalmente pertenecía la mayoría de los guatemaltecos.

La Alianza Evangélica de Guatemala (AEG) aseguró que existen 25 mil templos en todo el país, aunque sólo 18 mil pertenecen a su organización. El resto corresponde a grupos minoritarios, como el Foro Ecuménico por la Paz y la Conferencia de Iglesias Evangélicas de Guatemala… un promedio de diez iglesias son autorizadas cada mes por Gobernación, tras la publicación del Acuerdo Gubernativo 263-2006… Se calcula que para 2020 los evangélicos serán mayoría en Guatemala...”.

Esto ha dañado al patrimonio cultural y artístico nacional ya que en los sectores con menor instrucción ha contribuido a la destrucción del mismo como sucedió en la población de San Andrés Semetabaj a la orilla del lago de Atitlán donde una turba enfurecida de protestantes destruyó las imágenes de la Iglesia y las tiró al rio para evitar que los “contaminados católicos” sigan cometiendo “el pecado de idolatría”. Hace más de cinco años visité la población y me encontré con una iglesia moderna, sin imaginería patrimonial porque había sido destruida. En los sectores con más instrucción y nivel cultural alto, como sucede en Antigua Guatemala, al saber el valor patrimonial de las esculturas o las conservan como parte del patrimonio familiar o las venden o donan a quienes las aprecian como tales.

Declarada Patrimonio Intangible 





Una de las actividades culturales que afecta todos los órdenes y sectores de la población guatemalteca es la conmemoración de la Cuaresma y la Semana Santa, a tal grado que a nivel internacional constituye un evento de gran envergadura, que provoca mucho interés turístico que es atraído especialmente por los eventos propios en la Antigua Guatemala, lo cual no quiere decir que en otros ámbitos no se desenvuelva con originalidad y el aporte de cada uno de los pueblos que habitan en nuestro territorio.

El Ministerio de Cultura y Deportes declaró la Semana Santa como Patrimonio Cultural Intangible de la Nación y algunos de los profesionales de esta cartera consideran imprescindible que a nivel internacional se le declare Patrimonio de la Humanidad debido a que ha observado que si bien es cierto Cuaresma y Semana Santa es una celebración universal y sobresale en algunos países, en Guatemala tiene caracteres propios, únicos y originales que no se repiten. Es el caso de las Marchas Fúnebres que si bien es cierto las hay en España y otros países de América como Honduras, en Guatemala por sus propias características técnico musicales han dado piezas únicas de incalculable valor que sólo en nuestra tierra pudieron haber sido compuestas a partir del sepelio del Gral. Justo Rufino Barrios.

Por otra parte, el pueblo de Guatemala se olvida de sus problemas en esta época. Las clases socioeconómicas parecieran no existir. Se estrechan lazos de concordia, solidaridad y armonía en los vecindarios, lo cual es manifiesto en la realización de las monumentales alfombras que necesitan de la participación comunitaria para su diseño y realización trascendiendo el aspecto ideológico ya que se cuenta en la elaboración de las mismas como en la participación de otras expresiones como las procesiones de personas alejadas o no participantes de la religión católica pero sí inmersas en los patrones de la identidad nacional.

La Semana Santa en Guatemala no es sólo tradición sino es el contacto del hombre con la naturaleza y el arte. Trasciende el aspecto religioso. Algo único para los cinco sentidos de propios y extraños. Dentro de lo más llamativo está la confección de alfombras, los huertos, los altares, las andas y sagrarios. Ocupa un lugar especial la imaginería que hace siempre evocar estilos artísticos y épocas en las que fueron confeccionadas. Aquí es donde aparecen los historiadores semanasanteros, caracterizados casi todos por el autobombo y el exceso de publicidad y la poca seriedad con que se permiten presentar “sus investigaciones”, las cuales están en su mayoría mal redactadas y algunas hasta tergiversan datos. El absurdo ha llegado a tal grado que hay quien alega que una señal de lápiz sobre una oración impresa es prueba contundente de que es un material exclusivo.

Paralelo a estos historiadores vienen los “comunicadores semanasanteros”, caracterizados por ser comunicadores sociales reconocidos y a la vez católicos practicantes, dándole contrario a lo que hacen los historiadores, carácter de especialización por la seriedad con la que realizan su actividad comunicacional en esta temporada. Destacan de esta forma personajes como Luis Pellecer, quien, además de ser miembro activo de la Hermandad de Candelaria es conductor de radio y televisión con muchos años de experiencia y Byron Baldizòn, conductor de radio, televisión y periodista de medio escrito, comprometido con la Iglesia en diversas actividades y Director de Radio Estrella, de las emisoras católicas del país más escuchadas.

Leemos en “El valor económico de la Semana Santa en La Antigua Guatemala”, que “la acumulación de acervo cultural patrimonial que se deriva de la celebración de la Semana Santa (y a todos los preparativos que conlleva) año tras año tiende a incrementar el valor intangible de este recurso cultural y, por consiguiente, de todas las externalidades positivas que su “producción” y “consumo” pueden generar en periodos venideros”. (Pág. 121) “Otro aspecto que merece la pena destacar es el hecho de que la celebración de la Semana Santa es un fenómeno cultural y económico que trasciende su propio ámbito temporal y geográfico. Sus efectos se dejan sentir a lo largo del año, en virtud del complejo y prolongado proceso de preparación de las festividades. Asimismo, las repercusiones del mismo se observan no solo en el municipio de la Antigua Guatemala, sino que también en un área de influencia geográfica importante que incluye los municipios circunvecinos y la propia ciudad capital”. (Pág. 122). En esto debe reflexionarse que igualmente es la influencia de la Semana Santa de la capital para otros lugares, incluyendo La Antigua y que por algo el guatemalteco católico, sobretodo el capitalino, vive en semana Santa perpetua. De todos es sabido que las procesiones fuera de temporada de las imagines procesiones de Pasión sobrepasan en número las de la misma.

La declaración de Patrimonio Intangible de la Semana Santa guatemalteca puede ser la antesala a la creación de las políticas públicas nacionales, estatales y municipales que sugiere el estudio “El valor económico de la Semana Santa en La Antigua Guatemala” ya que “la actividad generada de la creatividad no sólo genera empleo y riqueza, sino que además incrementa el bienestar del a población en general…”. En las conclusiones leemos que “las labores de las hermandades, así como el de otros actores (entidades e individuos) de La Antigua Guatemala general productos de carácter exclusivo y con un alto componente artístico – técnico desde el punto de vista de la etimología de la palabra arte, de ahí que sea relevante que tanto el sector público como el privado procuren la conservación e impulso de estas labores, ya que tienen un peso especifico en la preservación de la identidad cultural y, en el caso de la Antigua Guatemala, por la repercusión económica que genera en la celebración de la Semana Santa….”. (Pág. 140)


La connotación gay 





Leemos en la Página de la Organización “Ombres” de Faceboock que “el Frotismo es el término utilizado para la acción intencionada de frotarse contra otra persona para conseguir la excitación sexual. Un frotteur obtiene placer sexual tocando a otras personas de una manera sexual sin su consentimiento y, a veces sin su conocimiento. Estas acciones ocurren comúnmente en lugares públicos concurridos, donde la víctima ni siquiera reconoce el contacto no deseado, ya que parece ser algo accidental. Esto se puede realizar en los ascensores, escaleras mecánicas, autobuses, trenes, metros, o dónde simplemente haya multitudes”. Pues bien, es una práctica muy común en las procesiones y no sólo entre las multitudes. Los cargadores de las andas por su cercanía tienden a practicarlo y es algo que se ha vuelto común y divertido. Al comentar al respecto al editor de la página “Ombres” nos dice algo que más que revelador es sumamente explícito: “claro que se practica el frotismo en gran escala, al punto que luego de cargar paran cogiendo muchos...”.

En ciertos lugares claves de la ciudad se juntan los cucuruchos homosexuales para tener relaciones entre ellos o con personas que no cargan. Muchos de los cargadores homosexuales confiesan que portar el cucurucho “es una buena forma de vestirse de largo como si fuera una prenda femenina y tratan de lucirlo de mejor forma como si estuvieran en un desfile de modas”. Pero no sólo el aspecto sexual propiamente dicho le da connotación gay a la Cuaresma y la Semana Santa: Muchos de sus protagonistas son homosexuales reconocidos en la comunidad gay guatemalteca. Entre ellos, confeccionadores de andas, guías espirituales (sacerdotes y laicos), encargados de adornos, músicos, etc. El 75% de cargadores no son heterosexuales. Algunos de ellos comparten “familiarmente” con sus allegados, especialmente sus parejas en los cortejos procesionales.

Dentro de los homosexuales que hacen posible la Cuaresma y Semana Santa en Guatemala están los “historiadores semanasanteros” que en un 99% tienen esta tendencia sexual y el otro 1% es hetero o bi. Lo contrario pasa con los “comunicadores sociales semanasanteros” ya que aquí el 99% es heterosexual o bi y el resto 1%, homosexual. Un cargador gay comenta que “las locas aprovechan, comprando los turnos más caros, los llamados extraordinarios que pueden ser salida o entrada y paso frente a Catedral, para demostrar su estatus y superioridad sobre los demás. Es una forma de humillar al resto, lo cual yo nunca he entendido del todo porque igual se carga en cualquier turno, es decir, con cualquiera de los hombros y ayudado por arquillas. Pero unos humillan y otros se sienten humillados…”.

Es obvio que la connotación gay de la Cuaresma y la Semana Santa en Guatemala linda con lo económico. Existen estudios que muestran que es esta población la que tiene mayor poder adquisitivo y activo las economías en algunos países del mundo. Una de las razones es el hecho de que no procrean hijos y por ello tienen más dinero para invertir. Vemos así, como ejemplo, diferencia entre la manera de adquirir los turnos de las procesiones de los cargadores heterosexuales y los homosexuales. Los primeros deben contemplarlo rigurosamente en su presupuesto para no desbalancearse en el mismo. Los segundos, tienen el dinero anticipadamente porque casi no les afecta el gasto. En el estudio “El valor económico de la Semana Santa en La Antigua Guatemala” leemos que de acuerdo con las encuestas realizadas “la mayoría de visitantes no antigüeños son de sexo masculino (57% del total). Por grupo erario, la mitad de los foráneos esta en el grupo de entre 25 y 44 años, un 31% es mayor de edad…”. (Pág. 87). Si bien es cierto el dato no es especifico en torno a la comunidad gay, coincide mucho el hecho que la mayoría de visitantes son de sexo masculino y están en el grupo entre 25 y 44 años que es lo que en una simple observación se ve en La Antigua en torno a la asistencia de homosexuales en la Semana Mayor. Según dicho estudio “conviene indicar que el 86% de los visitantes a la Antigua Guatemala durante la Semana Santa son guatemaltecos” (Pág. 88). El resto es extranjero y se subdivide entre varias nacionalidades. La mayoría, centroamericanos, sobresaliendo salvadoreños. El dato es interesante porque en Centro América se organizan toures gay para visitar sus bellezas en distintas épocas del año siendo Guatemala importante en época de Cuaresma y Semana Santa.


El negocio desde varias perspectivas






La Cuaresma y Semana Santa es, además, un medio de subsistencia para muchos guatemaltecos que encuentran el sustento en el comercio informal y la elaboración de materia prima para las expresiones tradicionales tales como la confección de túnicas de cucuruchos, los bordados de las túnicas de las imágenes, los ramos, etc. En las conclusiones del estudio “El valor económico de la Semana Santa en La Antigua Guatemala”, leemos también que los visitantes a La Antigua Guatemala desembolsan promedio al día Q260.85. se deduce entonces que “la Semana Santa antigüeña es un fenómeno económico cultural altamente costo efectivo pues, por un lado, el efecto indirecto que genera el público asistente es mas de 62 veces superior al costo (efecto directo) que genera su producción y, por otro lado, la generación del valor de producción derivada (es decir, los impactos indirectos sumados a los inducidos) es mas de 165 veces mayor de los costos de producción de la celebración (es decir de los impactos directos)… es posible afirmar que, como acontecimiento económico, la Semana Santa en la ciudad colonial es un evento con un altísimo grado de expansión de valor productivo… año tras año tiende a incrementar el valor intangible de este recurso cultural y, por consiguiente, de todas las externalidades positivas que su producción y consumo pueden generar en periodos venideros…”. (Pág. 145)

A nivel formal e informal la Semana Santa es un negocio siendo su primera y más grande aplicación la Industria Turística. El 26 de marzo del 2013, Diana Choc en el Diario El Periódico hace las siguientes consideraciones en el reportaje “La Antigua Guatemala espera 1 millón de turistas”:

  1. Este año, la Municipalidad de La Antigua Guatemala estima que el turismo rebasa el número de visitas de los años anteriores. En 2012, la Cuaresma albergó a más de 1 millón 500 mil personas; este año, tan solo en esta semana, se espera 1 millón. 
  2. Los días en que más visitas recibe la ciudad colonial son el Miércoles, Jueves y Viernes Santo. El encargado de la Comisión de Cuaresma de la comuna, Marcelo Menchú, considera que en cada uno de estos días asisten a los cortejos procesionales más de 300 mil personas. 
  3. La Antigua Guatemala no ha logrado una solución para reducir la saturación que se observa cada Cuaresma. Hoy cuenta con 12 mil parqueos gratuitos y 900 más que pertenecen a empresas privadas; sin embargo, el número no es suficiente para alojar a los turistas. 
  4. El equipo que tiene a cargo la planificación procesional, sus recorridos y las ventas son 500 personas…Entre los aspectos que deben organizar y controlar están las licencias de salud para los vendedores y los puestos en los que pueden colocarse para no interferir en el trayecto de las procesiones. 
  5. Según el encargado de la Comisión Cuaresmal, uno de los inconvenientes es que los turistas compran su espacio y la PMT procede a colocarles multas de hasta Q200. 
  6. La presidenta de la Hermandad de la Escuela de Cristo, Nora Quiroa, señala que desde hace cuatro años la demanda de turnos se incrementó. Esa es la razón por la que agregaron diez brazos al anda del Señor Sepultado, que antes era de 80. Según explica, la idea fue hacerla de cien brazos, pero como las calles de La Antigua Guatemala son estrechas, se dieron cuenta de que si las hacían más grandes no podrían virar. La procesión de niños también creció a 50 brazos. “La mayoría de personas quieren cargar al menos dos veces durante la Semana Santa, y de no haber hecho estas modificaciones muchos se quedaban sin turno”, menciona. 


Hasta aquí las consideraciones de Choc que nos sirven para empezar a comprender la Semana Santa como un bien económico es un negocio rentable. Según el estudio “El valor económico de la Semana Santa en La Antigua Guatemala”, los agentes que hacen de la Semana Santa un bien económico son “en primer lugar las hermandades, así como todos los proveedores y colaboradores; luego están las instituciones públicas colaboradoras (básicamente la Municipalidad) y, por supuesto, los espontáneos creadores de las tradicionales alfombras de aserrín antigüeñas” (Pág. 75). Si bien es cierto estos datos son específicos de La Antigua Guatemala pueden aplicarse a toda la República.

Las primeras en beneficiarse históricamente son las hermandades aunque, según el estudio “El valor económico de la Semana Santa en La Antigua Guatemala” generan ingresos pero no para lucrar, “son entidades financieramente deficitarias pues, de acuerdo con los datos recabados, sus egresos exceden sus ingresos” (Pág. 78). Pese a esto no es la percepción que existe en la capital Al multiplicar el dinero que ingresa a ellas por lo que pagan los cargadores y derogar de los totales gastos como el pago de músicos de las bandas que es el más grande que tienen todas, el asunto adquiere importancia. Se cuestiona muchísimo la manera en que “han subido los precios de los turnos”, el “por qué en Hermandades como Candelaria el valor de los turnos de honor es excesivo”. Incluso ha habido pleitos entre párrocos y directivos acusándose mutuamente de mal uso de los recursos y robos.

En Prensa Libre del 27 de marzo de 2013 R Larios Cardón y U. Gamarro R. escriben en su Sección Económica que la “Demanda laboral sube durante Semana Santa. Unos 25 mil trabajadores del sector de servicios y exportación trabajarán durante el asueto de Semana Santa, que inicia este Miércoles Santo, al mediodía, hasta el Sábado de Gloria, según datos del Ministerio de Trabajo… las empresas, por obligatoriedad, deberán pagar doble esos días de asueto a sus trabajadores, es decir, Q140 por día, pues el salario vigente es de Q71.40, si devengan la paga mínima. La mayoría de empresas que solicitaron esta licencia se concentran en actividades como restaurantes, hoteles, seguridad y confección de vestuario… Salvador Contreras, presidente del Gremial de Restaurantes -adscrita a la Cámara de Industria-, afirmó que las ventas durante el descanso se suben de 15% a 20%, por la masiva afluencia de devotos a las procesiones y los visitantes a los lugares turísticos. “Los establecimientos que se localizan cerca del paso de procesiones estarán abiertos hasta la medianoche para atender a los comensales”, resaltó”.

Según el estudio “El valor económico de la Semana Santa en La Antigua Guatemala” los asistentes a las festividades antigüeñas durante la Semana Santa actúan “como verdaderos demandantes finales del bien económico y cultural que supone dicha celebración. Estos consumidores, a manera de público, van a constituir un elemento fundamental en la generación de la actividad económica. En tal sentido, de forma indirecta, su decisión de asistir a alguna de las procesiones o de desplazarse desde otra localidad para presenciar las alfombras y otras manifestaciones culturales de la época, conllevará una serie de impactos (por ejemplo, comer fuera, comprar recuerdos, alojarse en un hotel, etc.), los cuales se traducirán en un importe económico…”. ((Pág.84). “El nivel socioeconómico relativamente acomodado de los visitantes que se deduce de las encuestas conlleva lógicamente un nivel de gasto que contribuye a generar un efecto multiplicador en la actividad económica generado por la Semana Santa… Dicho efecto ocurre a través de los lugares y actividades que el visitante promedio acuden durante las celebraciones, en las cuales realiza gastos por consumo…”. (Pág. 90).

Dicho estudio también señala que “el impacto total sobre la economía derivado solo de los gastos directos seria anualmente de Q10.6 millones”. ((Pág. 111). “… la mayor parte de los efectos de actividad y producción de la economía local van a provenir de los efectos indirectos… con una aportación importante de los visitantes foráneos… Es menester hacer hincapié en el destacado peso que tiene el impacto económico generado por los residentes antigüeños (ciudadanos, hermandades y autoridades), mediante la suma de su efecto directo, su efecto indirecto y su efecto inducido, contribuyen con un impacto económico equivalente a Q26.6 millones”. ((Pág. 114). Al no haber otros estudios en otras festividades de Guatemala como “El valor económico de la Semana Santa en La Antigua Guatemala” no se pueden hacer comparaciones que permitan ver más claramente dicho valor económico. Por ello Grupo Satélite lo hace con la semana Santa cordobesa, llegando a la conclusión en el Capitulo 4 que es posible afirmar que “como acontecimiento económico, la Semana Santa en la ciudad colonial es un evento con altísimo grado de expansión de valor productivo”.

En el estudio también leemos que “… el impacto económico y directo que supone la celebración y preparación de la Semana Santa, lo que hemos denominado como “producción” de la misma, supone para los sectores que atienden estas demandas una actividad que conlleva la utilización del factor trabajo. Este sería el empleo directo generado por la Semana Santa… De igual modo, las implicaciones de los consumos realizados por los asistentes a la Semana Santa, que en términos de producción hemos identificado como los impactos indirectos, permiten deducir que también habría nuevo empleo generado por las ramas de actividades implicadas en los gastos que estos han hecho en la ciudad, los cuales estarían concentrados en las ramas de comercio al por menor, transporte, servicios hoteleros y de alojamiento, servicio de cafeterías, bares y restaurantes”. (Pág. 121)