

Al verlo por primera vez pareciera un ángel de bucles de oro, al tratarlo. No ´ damos cuenta que así es por su suavidad y fineza. Al oírlo en escena percibimos que ese oro le viene desde muy dentro… que su alma algún Midas lo toco para convertirlo en el personaje mas internacional de Guatemala que parece estas tocado por el numero siete (empieza su estudio de piano a los 7 años, cumple años de carrera el 7 de diciembre, le gusta aceptar en sus actuaciones solo 25 funciones porque 2 mas 5 igual a 7, etc.? Es Luis Felipe Girón May, barítono de brillante trayectoria internacional. Graduado suma cum laude del Conservatorio Giusseppe Verdi de Milán. Ganador de cuatro concursos de canto internacionales. Nombrado por la Unión de Cronistas Mexicanos como Mejor Cantante del Año en dos ocasiones. Acreedor al Emeritisimun de la Universidad de San Carlos, profesor visitante de la Universidad Francisco Marroquín, Orden Miguel Ángel Asturias. Orden del Quetzal, Medalla Presidencial, Artista por la Paz de la UNESCO y el Presidente de Italia lo hizo Caveliere al Merito Della Republica Italiana.
Luis Felipe Girón May, la voz de oro de Guatemala
Por Cesar Chupina, periodista
A Luis Felipe su carera lo ha elevado a 52 (otra vez el numero 7: 5 mas 2 igual a 7) ciudades del mundo cantando un repertorio de 47 papeles estelares. Además de poseer un repertorio de 350 canciones: Chanson, Liesler, Cantatas, Arias de Concierto y Oratorio y Literatura Moderna. Ha grado áreas de Donicetti y Rossini; canciones de Maria Grever, Agustín Lara y recital con Música de Cámara. Con su embrujadora voz de oro responde a nuestras preguntas….
Con la música dentro

“De mi infancia recuerdo muchas cosas que o quisiera tener en la mente =nos dice Luis Felipe=. Así que de eso ni hablar. Pero también tengo recuerdos lindos como mi amor por la Música desde los siete años y el fatal apoyo de mi mama, como hijo, como niño y, naturalmente, como artista. A los seis años empezó a despertar en mi la inquietud artística. El día de mi cumpleaños mi mama me dijo que qué quería como regalo y le pedí clases de piano. Mi mama me dijo, a los siete te pondré a clases y, pues eres todavía muy chiquito. No me queje, acepte su respuesta y la vida siguió un año mas”.
“También recuerdo que cuando íbamos al puerto, cada fin de semana, desde que nací, y mi padre sintonizaba la radio para oír el juego de fútbol o las noticias, pero al sintonizar pasaba por un instante por Radio Faro Aviateca, entonces yo gritaba párese allí, quiero oír y claro, no se paraba; pero ya la música clásica la traía dentro de mi”.
“El día de mi cumpleaños numero siete, al hacerme mi mama la misma pregunta de que quería para mi cumpleaños, le conteste, ahora ya tengo siete y quiero mis clases de piano,. Me las puso inmediatamente. Y ahora más que nunca, ya cantante, pero también maestro de canto, mis conocimientos de piano son un as en mi manga porque puedo acompañar a los alumnos en todo su repertorio sin necesidad de tener un pianista, hasta que toman un año para el recital o concierto. A veces también los acompaño en recitales. Así pues, a los siete años comenzó mi amor inmenso por la música”.
“Nadie creía en mi”

¿Cómo fue que decidió salir del país? “Desde pequeño he sabio lo que quiero. Cuando llegue a la edad donde necesitaba iniciar mis estudios seriares de música y canto en especial, pensé que Italia seria el lugar indicado, y mi mama… siempre mi mama que ilumina mi carrera y la ardua calle para llegar a ella, me llevo a Milano donde comencé a estudiar. Pero lo que me hizo decidirme fue el querer llegar a alguna meta como cantante y para eso hay que salir de un país donde la operan o existió en los pasado 32 años basta casi finales del siglo XX cuando el Festival Paiz y este barítono, logramos que en Guatemala se diera una conducción profesional de la opera “La Travista”.
“No se puede sin talento…”

“Mis estudios los realice en el Conservatorio Giuseppe Verdi de Milano, donde me gradué Suma Cun Laude, medalla de Oro. Después también estudio pero por corto tiempo y fui profesor asistente en Indiana University en Bloomington. Mis maestros en Italia fueron Giovanna Canetti, Franco Ferraris y Ettore Campogalliani. En Indiana, Jean Deis y, después, he tomado clases individuales con Richad Boninge, James King, James Demser, Enrique Patro de Rueda, Estuardo Muller y algunos de menor importancia. De cada uno de ellos he aprendido cosas importantes para mi técnica vocal. Hay que mencionar que Campogalliani fue maestro de Freri, Pavarotti, la Cossotto, Capuccilli, Aragel y la Scotto, entre otros, por lo cual me siento muy orgulloso de haber estudiado varios años con el”.
La autocrítica

¿Cómo se siente ser el más internacional de los artistas guatemaltecos? “Yo me siento muy contento de ser un artista guatemalteco que haya logrado salir a tantas ciudades. Pero me siento que la gente me tenga cariño y reconozca mi talento como barítono, como artistas y músico, y como maestro de canto. También como persona y ser humano. Lo de “mas internacional” no lo bahía pensado. En todo, la voluntad de Dios”. ¿Cómo vislumbra el futuro? “Mi futuro lo vislumbro como mi presente, al menos por algunos años mas. Después me veo... Espero seguir formando cantantes que después harán brillar a Guatemala en el extranjero, como lo he hecho yo ya por 20 años. El futuro de Guatemala en la música lo veo muchísimo mejor. Hay ya orquestas, coros y actividades que no bahía antes. Espero lo mejor para Guatemala. En el mundo el futuro musical esta brillando. Cada día hay mas festivales, mas músicos y mas oportunidades”.
“He vivido para cantar”

¿Por qué se preocupa tanto por la formación de las nuevas generaciones? “me preocupo como mis profesores se preocuparon por mi. Cuando formo cantantes, siento que mi tiempo y energía deben ser usados para un buen fin. Y también porque comprendo que dentro de algunos años, que espero sean muchos, se vera mi talento y mi arte ya no reconocido en mi voz, sino en la de mis alumnos, y podré gozar a través de ellos de triunfos que ahora los conozco por mi propia voz y mi carrera. Pero sobretodo porque como la música es mi carrera y hobby, entonces las horas que paso sentado al piano, o haciendo fotocopias y grabando cassette, o dando clases de maestría y haciendo tertulias musicales, se vuelven horas amenas. Se pasan mis tardes de trabajo, como en un sueño. Si el alumno no tiene talento, o hace caprichos, entonces para que no arruine este sueño, le doy las gracias y que se prepare en otro lado. Pero para responder a la pregunta directamente: Si uno es menos egoísta y músico de verdad, debe preocuparse en el futuro de los músicos de su país”.
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que mal que no hay un video para escuchar que tan bueno es.
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