sábado, 4 de julio de 2009

Golpe de estado en Honduras: ¿Peligro para Latinoamérica?

“Amigo: Dile al mundo que estamos luchando contra el fascismo. La oligarquía hondureña se reparte el gobierno usurpado como pastel. Amigo: Dile al mundo que continúen apoyándonos; están masacrando al pueblo hondureño indefenso… SOLIDARIDAD… estamos en pie de lucha pacifica y nos golpean los militares por orden de los golpistas resistiremos hasta la muerte por la democracia… Dile al mundo eso: No hay libertad de prensa; intervenidos, teléfonos y celulares e Internet. Dile al mundo que si no paramos este golpe de estado perpetuado por la oligarquía hondureña en manos de siete familias seguirán Bolivia y Uruguay… Debemos impedir volver al pasado… VIVA LA DEMOCRACIA… Amigo: Confío en ti para mandar al mundo una campaña internacional de lo que está pasando en Honduras. Resistiremos hasta la muerte. VIVA HONDURAS. Viva La Patria. Viva Latinoamérica unida…”. El anterior es el llamado que Isidro España, artista y comunicador hondureño hace a todas las naciones del mundo por estar su pueblo viviendo las consecuencias de lo m+as insólito e inesperado en estos tiempos presentes: Un golpe de estado que a decir de muchos, entre ellos Oscar Arias, Premio Nóbel de la Paz y Presidente de Costa Rica, es un verdadero peligro no sólo para Honduras sino para Latinoamérica en pleno…
Golpe de estado en Honduras: ¿Peligro para Latinoamérica?
Por César Chupina, periodista

En mi estadía en Honduras asistí a las elecciones primarias en las que Manuel Zelaya disputaba la presidencia. Sabía iba a quedar por lo que se escuchaba en todas partes. A diferencia de Guatemala, allá todo mundo se apasiona por la política y están mejor organizados teniendo sólo dos opciones en dos partidos que pudieran bien denominarse liberal y conservador como las dos opciones que tenían los chapines en la segunda mitad del siglo XIX. Hasta en los taxis no se dejaba de escuchar las opiniones en torno a las propuestas políticas y todo mundo lo que quería era salir del conservadurismo, razón por la cual sé que Manuel Zelaya Rosales tuvo y tiene el apoyo real y verdadero de su pueblo.
El catracho de por sí es entregado a su Patria. No dudo que los mismos militares golpistas hayan sido movidos por la creencia en una Honduras mejor que se les estaba yendo de las manos. Lo mismo, el bando que apoya al Presidente. El problema es que los métodos no fueron los mejores y se han ganado la condena internacional por retrógrados y antidemocráticos. Honduras, atrasado comparativamente con Guatemala, 30 años, no está consciente que en la actualidad una Nación ya no sale sola avante: Como las personas necesita de los demás y para convivir es fundamental respetar ciertas normas dentro y fuera de casa. Por algo llamamos concierto de naciones al conjunto. Así que el método que utilizaron para poner las cosas en orden los militares han traído consecuencias históricas para todo el mundo y sólo ha puesto en evidencia ese atraso que hace de Honduras el área más pueblerina de Centroamérica. .
La nota ridícula para variar la trae Guatemala. Pero no como Jaime Bayli dice mofándose de los presidentes Zelaya de Honduras y Colom de Guatemala. El asunto es más de fondo y no de shows idiotas como el que él hizo tratando al presidente chapín de “el afrín de Centroamérica”, aludiendo irrespetuosamente a su voz. No. El asunto es más profundo. Implica esa política de si y no y “pan caliente, tibio helado” que ha mantenido desde el principio el actual gobierno y que le hace caer en contradicciones e infantilismos políticos tales como lo que hemos visto en torno a la gripe H1N1, el caso Rosemberg y ahora, el golpe de estado en Honduras en el que primero se cierran las fronteras y luego no y en vez de estar el Presidente, como otros lo hicieron, presente en la ONU apoyando a Zelaya, se han dedicado a hablar pestes de los empresarios guatemaltecos tras estos quejarse de las pérdidas que significó dicho cierre de fronteras.
Si supieran lo que hacen lo que menos les preocuparía es el rumor y el chisme en Guatemala donde se ha dicho siempre que la solución es un golpe de estado sin tomar en cuenta que eso sólo lo hubieran hecho políticos y militares del pasado que como los catrachos si tenían huevos para hacerlo. Y entre ellos, incluyo, a los polémicos señalados actualmente como “genocidas” como si sólo del lado del Ejército se hubiese dado la guerra. En la actualidad el Ejército de Guatemala no dice nada ni hace nada ni haría nada, ¡menos un golpe de estado! y una prueba es todo es ese mismo lodo que le han echado encima por el conflicto armado sin darle la justicia debida a sus víctimas y héroes. Sin pelear ellos esa parte de la justicia que les toca. Muchos de ellos, andan lisiados y hasta pidiendo limosna y que no les quiten sus pensiones, lo cual llora sangre. Como todo en Guatemala, en el Ejército lo colectivo ya no importa. Sólo el estar bien – bien aplastados, diría mi abuela- individualmente y tener asegurados carrera, sustento y dinero… lo demás, vale… Así que lo que menos harían sería meterse en un relajo como lo hicieron los catrachos cuyo coraje y patriotismo, repito, admiré y envidié y lo sigo admirando y envidiando…
Pues bien, con el amor que le tengo a Honduras y a su gente, ponemos nuestro granito de arena en este blog solidarizándome y atendiendo el llamado del amigo Isidro España que, dicho sea de paso, es uno de los mejores cuates que tengo en el extranjero y de quien conozco virtudes y defectos como su Patriotismo, su apasionamiento por la defensa de los más débiles, su entrega indiscutible al Arte, su propuesta por mejoras pudiendo el estar mejor en otros ámbitos como Chile o México, en fin… por su medio y otros sé que la situación de Honduras es más difícil de lo que han hecho percibir los medios y puede traer consecuencias nefastas para toda la región centroamericana como el convertirnos en campo para una guerra entre las potencias más poderosas tal y como sucedió ya en la Guerra Fría. Isidro, sin importarle las consecuencias que puede traerle y, a diferencia de muchos colegas suyos arrastrados al régimen golpista, cumple con su deber y es coherente con su patriotismo, apasionamiento, defensa y propuesta de toda su vida. Roguemos a Dios, pues, por su vida y seguridad. Pero primero, para tener claro el orden de los hechos, una cronología…

El pretexto para el golpe… cronología
Martes 23 de junio: el Congreso Nacional, dominado por la oposición al presidente, aprueba una legislación de última hora que prohíbe la celebración de referendos y plebiscitos 180 días antes y después de las elecciones. Amparado en esta normativa, el Tribunal Supremo Electoral (TSE) y la Corte Suprema de Justicia declaran ilegal la consulta del 28 de junio, iniciativa del Presidente Zelaya, y el abogado German Leitzelar amenaza con penas de entre 10 y 15 años de prisión para quienes la apoyen.

Miércoles 24 de junio: Zelaya destituye al jefe del Estado Mayor Conjunto de las Fuerzas Armadas, general Romeo Vásquez, por negarse a distribuir el material para la encuesta. Según indicó Zelaya en un mensaje a la Nación, su decisión se debió a la crisis generada por algunos sectores que promovieron la desestabilización y el caos con el fin de causar problemas a la institucionalidad democrática.

Jueves 25 junio: La Corte Suprema de Justicia desconoce la autoridad del Presidente legítimamente electo de comandar las Fuerzas Armadas y restituye en el cargo al General Vásquez. Entretanto, el Congreso Nacional designó una comisión especial con el fin de declarar no apto para el cargo al mandatario después de que este destituyera Vásquez. Zelaya calificó esta maniobra como un "golpe de Estado técnico" y llamó a los presidentes latinoamericanos a solidarizarse con su gobierno. El Presidente convocó al pueblo a acompañarlo a la base aérea Hernán Acosta Mejía para sacar de ahí el material electoral decomisado por magistrados del TSE y fiscales del Ministerio Público.
Según el Boletín Informativo “El CATRACHO” Casa de La Cultura A. P. H. “el 25 de junio el pueblo hondureño (representado por todas las organizaciones, negras, indígenas federación de trabajadores, artistas e intelectuales, empleadas domesticas), salió a las calles y se dirigió a Casa de Gobierno para darle su respaldo al presidente constitucional de Honduras y Comandante en Jefe de las fuerzas Armadas. Posteriormente, se dirigieron con el presidente a las instalaciones de la Fuerza Aérea Hondureña, bajo una incesante lluvia. Rescataron las urnas de la Consulta Popular del domingo 28 de junio donde se hace una consulta popular para la creación de una Asamblea Nacional Constituyente que devuelve la soberanía al pueblo hondureño ansioso de cambios sustanciales en la Democracia para el desarrollo de los sectores más pobres y lo cual tratan de impedir los oligarcas nacionales, amparados en la Corte Suprema de Justicia, el Tribunal Superior de Cuentas, el Ministerio Público, el Comisionado Nacional de los Derechos Humanos, Contraloría de la República, el
Tribunal Supremo Electoral y medios de comunicación a su servicio y temerosos de perder las prebendas que durante años han usurpado explotando al pueblo de Honduras, fraguando un golpe de estado e infundiendo el terror en la población para que no asista a la urnas”.

Viernes 26 de junio: Zelaya considera conjurado el golpe de Estado técnico y llama al pueblo a participar en la consulta del domingo. Aunque "ha cesado el peligro, siempre está latente la amenaza", alertó, no obstante, el gobernante.
Los estados miembros de la Alianza Bolivariana para las Américas representados ante la Organización de las Naciones Unidas expresaron en una declaración que el golpe de Estado en Honduras es “dirigido a obstaculizar la realización de la Consulta Popular democrática convocada para definir si el pueblo está de acuerdo en la convocatoria a una Asamblea Constituyente”.

Sábado 27 de junio: La Directora ejecutiva del Proceso de Encuesta de Opinión, Fedra Tibot, informa que las 15 mil urnas instaladas en el país están listas para la consulta. La tarea se cumplió gracias a la participación voluntaria de unas 45 mil personas. Por disposición presidencial las urnas serán custodiadas por organizaciones populares y la policía y no por el Ejército.

Domingo 28 de junio: Militares fuertemente armados penetran por la fuerza en la residencia del Presidente en horas de la madrugada, lo llevan hacia una base militar y de ahí lo trasladan a Costa Rica. Los golpistas desatan una represión feroz contra miles de manifestantes en la capital e instalan en el poder a un gobierno de facto encabezado por el hasta ahora Presidente del Congreso Nacional, Roberto Micheletti. El golpe recibe la repulsa de la comunidad internacional y de organismos como la OEA, la ONU, la Alianza Bolivariana para los Pueblos de Nuestra América, el Sistema de Integración Centroamericana y el Grupo de Río.

Lunes 29 de junio: Zelaya anuncia su disposición de regresar a Honduras el 2 de julio, a pesar de que los golpistas amenazan con apresarlo. La presidenta argentina, Cristina Fernández, y el Secretario general de la OEA, José Miguel Insulza, manifiestan su interés en acompañar a Zelaya en su retorno al país.

Martes 30 de junio a jueves 2 de julio: El Secretario general de la OEA, José Miguel Insulza, negocia en Honduras regreso de Manuel Zelaya.

Sábado 4 de julio: Zelaya se reúne con otros Presidentes (Argentina, Paraguay) en la OEA donde la Asamblea decide retirar de la ONU a Honduras tras presentar Insulza su informe de fracaso de misión. Se concluye que dichos presidentes más el de Ecuador y el Secretario general de la OEA lo acompañarán al día siguiente, en horas de la tarde, a Honduras. El representante de Costa Rica externa la preocupación de su Presidente por el retorno de Zelaya a Honduras. Este dice que no va a defenderse sino a su pueblo que está siendo víctima de atrocidades y expone la situación real que vive su pueblo. La presidenta de Argentina comenta que no es ingenua y que sabe que si se permite que todo quede impune, lo mismo podría ocurrir en otros países como el suyo.

Domingo 5 de julio: Zelaya regresa a Honduras en un avión venezolano pero el Ejército no le permite ingresar al país. Coloca elementos en la pista que impidan el aterrizaje del avión que lo lleva primero a Nicaragua y luego a El Salvador. Previamente, en conferencia de prensa el Presidente Micheletti rechaza la resolución de la OEA, pide dialogar con ellos y en compañía de otras personas da las razones del golpe y solicita a los estados, sobretodo a Venezuela y Nicaragua no se entrometan. Dice que este último planea invadir su territorio, lo cual desmiente el Presidente Ortega.

Oscar Clemente Marroquín, director de Diario La hora (Guatemala) comenta en el editorial de dicho medio del jueves 2 de julio que “La Constitución hondureña sí hace árbitro al Ejército”. Inicia el mismo afirmando: “…escribí el pasado lunes que los ejércitos no deben ser árbitro supremo de los procesos políticos de estos países, pero reconozco ligereza de mi parte al no haber leído previamente lo que dice la Constitución de ese país porque en su artículo 272, al definir a su Ejército dice: "Las Fuerzas Armadas de Honduras, son una Institución Nacional de carácter permanente, esencialmente profesional, apolítica, obediente y no deliberante. Se constituyen para defender la integridad territorial y la soberanía de la República, mantener la paz, el orden público y el imperio de la Constitución, los principios de libre sufragio y la alternabilidad en el ejercicio de la Presidencia de la República.".
“Unido eso al contenido del artículo 239 –continúa Oscar Clemente en su editorial- que contempla sanciones específicas contra quien proponga reformar la norma pétrea que impide la reelección en ese país, la situación tiene matices que vale la pena señalar. Porque indudablemente que fue un golpe de Estado la acción militar que sacó no sólo de su dormitorio en la Casa Presidencial a Zelaya sino que lo mandó en un avión a Costa Rica, pero con la misma certeza se puede afirmar que el Presidente con su terquedad de implementar acciones orientadas a la reforma constitucional para permitir cabalmente la reelección, se había saltado las trancas y tenía que haber sido sometido a un proceso que, entre otras cosas, implicaba separarlo del cargo e inhabilitarlo por diez años para el ejercicio de funciones públicas, simplemente por haber propuesto la reforma… Reconozco, pues, que las Fuerzas Armadas de Honduras sí tenían mandato constitucional para actuar en defensa del principio de no reelección, del que son garantes, pero creo que sacar a punta de fusil al Presidente de su cama para mandarlo a Costa Rica fue un procedimiento impropio y troglodita”.

¿Peligro?
El Diario de Centro América (Guatemala) publicó de la Agencia EFE lo dicho por el Presidente de Costa Rica, Oscar Arias bajo el título “Gobierno de Facto es peligroso para Latinoamérica” asegurando que “Arias advierte graves riesgos de que nuevo Gobierno hondureño mantenga el poder”, pues “podría alentar a las fuerzas armadas de otros países a seguir esa vía y dar golpes de Estado a los Gobiernos democráticos”.
“En declaraciones a la local Radio Monumental – comenta EFE-, el mandatario costarricense y Premio Nóbel de la Paz 1987, afirmó que aceptar que el Gobierno encabezado por Roberto Micheletti permanezca en el poder es un desprestigio para Latinoamérica, porque abre la posibilidad para que otros ejércitos se animen a dar golpes de Estado al igual que en tiempos de la Guerra Fría. De acuerdo con el gobernante costarricense, el efecto de dejar al nuevo Gobierno hondureño en el poder sería una equivocada sensación de que “cualquiera está enfrentado con un presidente porque no hace las cosas como las fuerzas armadas lo quieren, o porque disminuyó su popularidad, tiene el derecho de cambiarlo. Es muy fácil justificar que un Gobierno civil es impopular porque está metiendo impuestos, porque cambió su política en una u otra cosa y la opinión pública no está de acuerdo, entonces eso sería una excusa para que las fuerzas armadas lo derroquen… Sería gravísimo que se consolide este golpe de Estado. Sería, regresar a una era que creímos que habíamos superado en la región. Recordemos que en el campo de la moral si no se avanza se retrocede”, añadió Arias.

Los artistas, verdadero espejo del pueblo
De las cosas que admiro en los catrachos es que ese patriotismo y entrega social que aludo al inicio del presente es bandera y estandarte de los artistas que, a diferencia de los guatemaltecos, acomodaticios hasta a nivel ideológico, si actúan y hacen valer sus derechos. Por ello, el pueblo los reconoce, aprecia y admira, lo cual no sucede en Guatemala con los suyos. Son su espejo. Según Isidro España “nadie esta seguro en Honduras. Reportan muerte del candidato por la UD (unidad Democrática) presidenciable Napoleón Han”. Están (en ese momento, ¡por supuesto!), en peligro “de ser detenidos por las fuerzas oligarcas los artistas: Hermes Reyes, Esmeralda Reynott Flores, Samuel Trigueros, Rafael Murillo, Karla Lara, Shirley Rodríguez, Susan Arteaga, Juan Flores, Ángel Martínez, Gabriel Ochoa y Daniel González (Jerónimo)”. Pese a ello, según España, todos: “Exigimos regreso del presidente Manuel Zelaya Rosales. Exigimos respeto a la vida de los compañeros artistas refugiados en edificio a inmediaciones de la casa presidencial ¡Nadie detendrá la voz del pueblo hondureño!”.
Samuel Villena Arita, prominente escritor, envió al extranjero, vía Internet, el poema:

CUANDO LOS ESCRITORES CALLAN
CUANDO LOS ESCRITORES CALLAN
EL PAIS LLORA.

HONDURAS
QUIERE OIR EL RETUMBO DE LAS VOCES
PIDIENDO JUSTICIA.

CALLAR
ES ASESINAR A LA PATRIA

Respaldo internacional a Zelaya

Los estados miembros de la Alianza Bolivariana para las Américas representados ante la Organización de las Naciones Unidas expresaron en su declaración su condena a “esta acción golpista en contra de la genuina aspiración de la ciudadanía hondureña que exige ser tomada en cuenta mediante procesos de consultas y formas de expresión democráticas”. Llamando “a la comunidad internacional a rechazar dicho intento de ruptura del orden constitucional democrático, así como toda acción violenta y desestabilizadora en contra del pueblo y gobierno hondureño... Manifestamos nuestra incondicional solidaridad con el compañero Presidente José Manuel Zelaya y el hermano pueblo hondureño”.
La Coordinadora de Asociaciones de Cubanos Residentes en España emitió un comunicado en el que expresa que “la usurpación violenta del poder legitimado en las urnas hondureñas es un acto deleznable y como tal ha sido rechazado por la comunidad internacional. La Coordinadora de Asociaciones de Cubanos Residentes en España se une a la condena. A la vez expone que una nación empobrecida por décadas de expoliación ilimitada, intervenciones y gobiernos ajenos al interés social decidió con su sufragio confiarle sus esperanzas a Manuel Zelaya al otorgarle la presidencia de Honduras. Como tal debe ser restituido sin condiciones. Los acontecimientos de las últimas horas en el país centroamericano reviven episodios nefastos de la historia reciente latinoamericana. Quienes compartimos el respeto a la voluntad de los pueblos al decidir su destino no podemos callar ante lo que ocurre a estas horas en territorio hondureño. El silencio es la complicidad que querrían los golpistas. Confiamos en que la cohesión universal de la respuesta, encabezada por los organismos internacionales, restituya la paz y el derecho hondureño a expresar su voluntad política”.
Según Carolina Escobar Sarti en su columna Aleph de Prensa Libre (Guatemala) del viernes 3 de julio: “En el noticiero de CNN del martes en la sección de economía y finanzas le preguntan a un analista en economía algo así como que cuánta puede ser la presión que ejerce la cooperación internacional en un país como Honduras. El analista parte de una cifra contundente: el monto que ese país recibe en calidad de asistencia económica, sumando cooperación internacional más otros financiamientos del BID y del FMI, es de US$2 mil 500 millones. En Internet encuentro que el presupuesto nacional de Honduras (2009) es de aproximadamente US$3 mil 416 millones; lo cual quiere decir que lo que Honduras recibe externamente porque es incapaz de producirlo o recaudarlo por sí misma (sumado al hecho de que lo que hay se distribuye muy mal) es el equivalente a un 73 por ciento de su presupuesto anual. Cifra contundente en dos sentidos: el primero es que Honduras es el tercer país más pobre de la región, después de Haití y Nicaragua, y el segundo, es que un país con esa dependencia de la cooperación evidencia una fragilidad política que ahora se expresa como una ventaja en un contexto golpista, pero que en términos de su propio desarrollo es como para sentarse a llorar”.
“En la distancia- dice Escobar Sarti-, Honduras parece uno de aquellos espantapájaros petrificados en el horizonte. Seis de cada 10 habitantes viven en la pobreza, cuatro de ellos en la indigencia, y no cabe duda de que por ello uno de sus principales productos de exportación son los jóvenes que van al norte. El capital sigue estando en poquísimas manos, y los maridajes entre la clase económica, la clase política y el Ejército nos recuerdan las mejores épocas de las banana republics. En el contexto del reciente golpe de Estado al presidente Manuel Zelaya, convergen los factores antes señalados, y será precisamente la cooperación internacional la que terminará decidiendo por el retorno a la institucionalidad democrática del país. No soy Zelayista y ese es un tema que tienen que resolver los hondureños, pero en este momento de nuestra historia centroamericana, soy proclive a sostener la institucionalidad democrática a toda costa. Mientras seamos incapaces de levantar Estados fuertes, nos veremos arrodillados frente a los conocidos gigantes oscuros. Parece que hay huellas de animal grande por la ruta de los neoconservadurismos; si no que lo diga Guatemala con el caso Rosenberg y su respectiva sombra de golpismo. Obama dice que el golpe en Honduras “no fue legal”; Lula señala: “No podemos permitir que en pleno siglo XXI tengamos un golpe militar en América Latina”; “No debemos aceptar ese gobierno ni darle ninguna muestra de ablandamiento”, dice el representante de la OEA; “…hay que darle una lección inolvidable a esta grosera burguesía hondureña”, concluye Chávez. Vetas ideológicas más, vetas menos, la resolución de las Naciones Unidas fue unánime: se pide el retorno de la democracia en Honduras y la reinstalación de Zelaya”.
El Frente de Resistencia Popular de Honduras a través de Roberto Castellanos Fernández informa que “Rigoberta Menchú denuncia represión en Honduras el 4 de julio” Destacó que “a muchos nicaragüenses y venezolanos les han sido arrebatados sus documentos de identidad…. llamó a las organizaciones de derechos humanos y juristas del mundo a investigar el golpe. Asimismo, criticó a la jerarquía de la Iglesia Católica por apoyar al gobierno de facto, y recordó las palabras del cardenal Oscar Andrés Rodríguez, quien anunció un baño de sangre si regresa Zelaya al país”.

Los medios de comunicación
Según el Comunicado No. 7 de la A. P. H. “en medio del cerrado cerco mediático establecido en el país, concretado a través del corte de energía eléctrica; del cierre de la emisión normal de canales como Cholusat Sur y Mundo TV además del Canal 8 estatal; de la omisión decidida de lo sucedido por parte de las cadenas más escuchadas del país: HRN y Radio América y los medios televisivos Televicentro, Hondured, SOTEL, Vica Televisión y TEN Canal Educativo; el esfuerzo por enviar información al mundo del GOLPE DE ESTADO es posible a través de la Internet, no obstante esto se vuelve casi imposible cuando se trata de informar a nuestro propio pueblo que, imposibilitado de acceder a este medio, es presa de la desinformación y el desconocimiento de toda la situación de ese día que ya entró en la historia oscura de nuestro país”.
Por ello “agradecemos a TELESUR por ser el medio que está transmitiendo sin descanso desde la ciudad de Tegucigalpa. Pueden ver en su sitio Web la señal en vivo: http://www.telesurtv.net/solotexto/senal_vivo.php El toque de queda ha comenzado a las 9:00 PM después de haberlo ordenado las falsas nuevas autoridades con el fin de inmovilizar a través del miedo a las masas del pueblo que quieren expresar su indignación por lo sucedido. Sin embargo, desafiando el toque de queda, una gran cantidad de hondureños siguen estando presentes en los alrededores de la Casa Presidencial, protestando pacíficamente con su presencia y con su voz y evitando que las autonombradas nuevas autoridades ingresen en un lugar que no les corresponde porque no han sido en ningún momento elegidos por el pueblo hondureño; todo ello a pesar que hace un par de horas elementos del ejército rompieron el círculo de manifestantes y dispararon varias ráfagas, por fortuna, no causaron lesión alguna a las personas allí presentes. Agradecemos a todas las personas y organizaciones que han expresado su solidaridad y su condena al golpe. Debemos insistir en la imposibilidad de una comunicación fluida debido al control y el corte de líneas telefónicas. Reiteramos que se expresen a nuestro correo electrónico losnecios@gmail.com y que envíen a toda la comunidad internacional información sobre este GOLPE DE ESTADO orquestado por la clase dominante hondureña”.
En la reunión de Zelaya en la ONU ya mencionada, el presidente aludió la censura que tienen los medios internacionales y que, pese a ello, la información ha logrado salir. Como la sesión fue transmitida en CNN dijo que era posible que la misma haya sido cortada y puso como ejemplo la transmisión de una radio que por no poder terminarla quitaron la energía eléctrica en Honduras. La Presidenta de Argentina también aludió a la labor que Telesur hizo desde un inicio…
Es gracias a los medios internacionales que el mundo ha estado atento a los acontecimientos en Honduras y a la vez captando detalles que los catrachos pasan por desapercibidos por tener siempre su atención en la restitución de Manuel Zelaya en su presidencia. Es así como aparte de los dos bandos en pugna se evidenció un tercero que no está a favor ni en contra y que proponen acelerar las elecciones para que todo vuelva a la normalidad.
También es gracias a los medios de comunicación que en el transcurso de una semana Manuel Zelaya se convirtió en uno de los dos personajes más protagónicos del mundo siendo el otro Michael Jackson por su repentino deceso. Esto ha sido gracias también al detrimento de la imagen de su antagonista a quien un cartel en las manifestaciones llama Pinochette en claro juego de palabras con Micheletti. Cierto o mentira se ha grabado así en el inconsciente de los receptores que Honduras está en las manos menos adecuadas comparando la situación del Chile de Pinochette con la de Honduras de Micheletti que, de manera natural, no es lo mismo y ofrece circunstancias diversas. Todo esto, Manuel Zelaya, de los líderes más preparados del continente lo ha sabido aprovechar muy bien en compañía de otros que lo apoyan como lo son los presidentes de Ecuador, Argentina, Paraguay, Venezuela y Nicaragua. Los tres primeros, acompañantes de Zelaya en su regreso a Honduras.
El Frente de Resistencia Popular denunció el ametrallamiento de un convoy de 12 autobuses, procedentes del Departamento de Olancho, en el centro del país, quienes se trasladaban hacia Tegucigalpa a protestar contra el Golpe de Estado. Pobladores de Olancho denunciaron, a través de llamadas telefónicas a las pocas emisoras independientes que se mantienen en el aire que el Ejército inició el reclutamiento forzoso a adolescentes y jóvenes, entre 17 y 21 años. Por otro lado, tanto en el centro como en el norte de Honduras, los usuarios de la telefonía celular reciben mensajes en los que se piden donaciones económicas para las Fuerzas Armadas, que fueron movilizadas a las fronteras “para defender al país de una invasión probable”.
El dirigente campesino Octavio Sánchez explicó que “están militarizadas las calles de acceso del interior del país para evitar la movilización desde el interior. Hubo una fuerte represión contra, las personas que estaban exigiendo el retorno del Presidente en Casa Presidencial”.Aseguró que los teléfonos están intervenidos y han suspendido la telefonía fija. “Las cadenas de televisión nacional y las radioemisoras que han quedado en función disminuyen los hechos, e incluso informan que es un enfrentamiento lo cual es totalmente falso”, aseveró.
Fuentes de la Resistencia hondureña dieron cuenta de que ciudadanos de San Pedro Sula, “molestos con las mentiras divulgadas por el diario La Prensa, atacaron el edificio”, tras una manifestación de centenares de personas por las principales calles de la ciudad y en el parque central.

Los muertosSegún Isidro España, los militares golpistas “…están secuestrando, reclutando niños de 12 años en los pueblos, para mandarlos de carne de cañón en vista de que los militares jóvenes están abandonando el ejercito están en desbandada, Honduras triunfara contra el fascismo, entran torturando, allanando casas, secuestrando dirigentes, la sangre del pueblo corre por las calles no dejan manifestarse al pueblo… ”. Esto lo confirmó el presidente Manuel Zelaya ante la Asamblea de la ONU. “Si quiero volver no es para recuperar una presidencia cuyo período ya estaba por terminar – afirmó. Si quiero volver es para estar con el pueblo que está sufriendo y pagando las consecuencias de la represión y el abuso del poder…”.
El Comité de Familiares de Detenidos Desaparecidos en Honduras (COFADEH) en un comunicado dio cuenta que una persona fue muerta y otra se encuentra en estado de coma, mientras hay cientos de golpeados y detenidos por la policía y el Ejército, en Tegucigalpa, la capital de la República. Dijo que esas acciones represivas se dieron producto de un desalojo violento perpetrado por las fuerzas de seguridad que actuaron contra la población que en forma pacífica se mantenía en las afueras e inmediaciones de Casa de Gobierno, exigiendo la restitución de su presidente Manuel Zelaya.
Max López es un hondureño que vino a Guatemala en busca de trabajo. Se fue para Tapachula pero se regresó por la violencia y lo que pasa en Honduras. Me contó que el Ejército mató a su hermano pero no ha podido estar con su familia por falta de dinero para el pasaje y traslado…
Común-Noticias comentaba en información cibernética que “la alegría de los manifestantes que esperaban darle la bienvenida al Presidente depuesto Manuel Zelaya Rosales la tarde del 5 de julio, se tornó en dolor cuando las balas de los miembros del Ejército acabaron con la vida de dos personas y causaran numerosos heridos. Una parte de una multitudinaria marcha de podría pasar de 200 mil personas se apostó en el extremo sur del aeropuerto Toncontín de la capital Tegucigalpa, esperando ver desde ahí la llegada de Zelaya que fue anunciada para el mediodía de este día. Desde las tres de la tarde un contingente de unos 300 militares tomaron posiciones a lo largo del cerco perimetral del aeropuerto. Al final de la pista se colocaron varios grupos armados de fusiles y una buena parte con escudos antimotines. Tal parece que su temor era que la multitud ingresara a la pista aérea. Algunos manifestantes abrieron boquetes en la maya de alambre pero no ingresaron al predio. Repentinamente se oyeron disparos acompañados de lanzamiento de bombas lacrimógenas. Luego se escucharon varias ráfagas y disparos desde distintos rumbos durante unos 20 minutos. Al principio los manifestantes creyeron que se trataba de balas de salva, pero se comprobó que eran de verdad al ver los primeros heridos y un muchacho que murió al instante cuando una bala le atravesó desde la parte atrás de la cabeza y le salio por enfrente. Los militares que estaban a unos cincuenta metros del cerco se acercaron al mismo y en la base del mismo se parapetaron para continuar disparando. Ahí quedaron numerosos casquillos. Ante los disparos los manifestantes contestaron con una lluvia de piedras que luego les fueron devueltas por los militares. Resultaron varios heridos de bala y otros por pedradas. Una moto recibió por lo menos 10 impactos de bala y se incendió, en el muro de una plaza en construcción frente al aeropuerto se notan los agujeros de los balazos y los vidrios de un negocio de comidas rápidas quedaron perforados por los disparos. Durante toda la marcha los coordinadores insistieron en no provocar a los policías y militares y desde el inicio decomisaron los garrotes que portaban algunos. Se decía que no debía darse ningún pretexto para ser reprimidos y mantener una manifestación totalmente pacífica. Incluso en los intentos de ser detenida la marcha se esperó hasta una hora para negociar y lograr que la policía se retirara por su cuenta, mientras una valla humana evitaba que la manifestación chocara directamente con la barrera policial. La violencia se controló de parte de los manifestantes a pesar de la enorme presión de la multitud, pero tal parece que las órdenes de reprimir no requieren de pretextos”.
Los dirigentes del Consejo Cívico de Organizaciones Populares e Indígenas de Honduras (COPINH) se encuentran en la clandestinidad con orden de captura. Según El País de Costa Rica “la red de comunicación del Frente de la Resistencia Popular (FRP), informó en San José que el Comité de Familiares de Detenidos Desaparecidos en Honduras (COFADEH) advirtió a la comunidad internacional descomunal represión y violencia del Ejército de esa nación. El martes a las 2 de la madrugada, los militares allanaron y secuestraron a los jóvenes en las comunidades rurales del central Departamento de Olancho, de donde es originario el mandatario Zelaya, para reclutarlos y evitar que se sumen a las protestas contra los golpistas… Muchos de los jóvenes han salido a huir a los montes y montañas, en donde están sufriendo persecución de los uniformados, hasta donde hay desplazamientos militares para perseguirlos, denunció COFADEH. La organización humanitaria dijo que los militares han llegado casa por casa, según la denuncia que nos ha llegado de las comunidades de Guacoca, San Francisco de La Paz, Guarizama y Salamá, que relataron que el avance de las violaciones se extiende a todo el Departamento”.
En un mensaje enviado por el dirigente campesino hondureño, Octavio Sánchez, denunció que la Corte Suprema de Justicia ha emitido órdenes de captura contra dirigentes populares entre ellos Rafael Alegría, de la organización Vía Campesina, Carlos H Reyes, del Bloque Popular, Andrés Pavón del Consejo de Derechos Humanos de Honduras (CODEH), Berta Oliva, del Comité de Desaparecidos, entre otros. Sánchez explicó que “la situación en Honduras es grave. Hemos tenido un retroceso a la época de los 80; si antes el terror hacia la población era mediática, ahora la estrategia es de silencio”.

El regreso de Zelaya a Honduras
Según Carmen Esquivel Soria en: http://mimalapalabrahn.blogspot.com y http://poetasdegradocero.blogspot.com Manuel Zelaya “anunció la decisión de retornar al país para reasumir sus funciones, después del golpe de Estado en su contra protagonizado por militares con el apoyo del Congreso Nacional. A pesar de que los golpistas amenazaron con capturarlo, Zelaya manifestó su disposición de volver al cargo para el cual fue electo por el período 2006-2010”. Oscar Arias, Presidente de Costa Rica explicó que durante la toma de poder de Ricardo Martinelli en Panamá conversó con el Secretario Interno de Seguridad de Estados Unidos, Ken Salazar, sobre la gravedad de la situación hondureña y le pidió que indicara a la secretaria de Estado, Hillary Clinton, que su país “no puede permitir que eso suceda”.
Según Carolina Escobar Sarti en su columna Aleph de Prensa Libre (Guatemala): “Secuestrar la democracia para instalar la “democracia” ha sido práctica común en nuestro continente, pero Declaraciones como la de Santiago (1991) rechazan, al menos en papel, el uso de la fuerza para interrumpir mandatos de autoridades electas. Y aunque sabemos que Democracia no es solo elecciones, creemos que desde allí tiene que comenzar a respetarse nuestro ejercicio de ciudadanía. Regresa Zelaya, “flanqueado” por presidentes amigos, funcionarios de organismos internacionales y una marcha del movimiento popular de su país. Qué pasará con los golpistas, con un Congreso Nacional que decretó el toque de queda, con una Corte Suprema de Justicia que emitió órdenes de captura a líderes populares, con la manu militari que lo expulsó. La Democracia está más que manoseada, pero hoy confiamos en que sus pilares la mantendrán de pie”.
Según Oscar Clemente Marroquín, en el Editorial de Diario La Hora (Guatemala) aludido párrafos arriba “el señor Zelaya puede y debe efectivamente volver a Honduras porque la acción militar que lo expulsó rebasa el mandato de mantener los principios del libre sufragio y la alternabilidad en el poder, pero una vez reinstalado en su cargo, debe enfrentar las acciones legales derivadas de su propuesta que era constitutiva del delito de violación constitucional por la claridad del mandato. El Presidente Zelaya hizo lo que muchos de los políticos de estos países que al asumir el poder se sienten superiores a la misma Constitución y se la pasan literalmente por el arco del triunfo. Lo que es importante en este caso es que no se siente el precedente de que mediante un manotazo de fuerza se corrige el desmán del Presidente autoritario, sino que debe ser de conformidad con los procedimientos establecidos en la Ley. Y definitivamente la Constitución de la República de Honduras es tan terminante como la de Guatemala en las cuestiones electorales que tienen que ver con la reelección o con la elección de parientes, acciones que persiguen perpetuar a alguien en el poder. Porque desafortunadamente nuestra historia electoral está llena de ejemplos en los que se ve cómo la utilización del poder sirve no para facilitar una auténtica elección o reelección de alguien, sino para imponer a puro tubo a los que tienen la sartén por el mango. Esa realidad está plasmada en el texto constitucional que por ello pone candados tan firmes en contra de prácticas que son contrarias a la democracia…”.
El matutino Siglo XXI (Guatemala) señala el fracaso que tuvo la misión de José Miguel Insulza, secretario de la OEA para restituir a Zelaya: Se trata de otro trabajo de Agencias AP y EFE según el cual “Insulza tuvo su primer encuentro con el Presidente de la Corte Suprema hondureña, Jorge Rivera, quien le señaló que sobre Zelaya pesa una orden de captura... El mandatario derrocado ha sido advertido que de pisar suelo hondureño será detenido de inmediato para ser juzgado por delitos como traición a la patria, atentar contra la forma de gobierno democrático, abuso de autoridad, usurpación de funciones públicas y desobediencia a la Constitución. El Secretario General de la OEA, lamentó que no exista disposición en Honduras para restituir al depuesto mandatario. “La OEA sigue reconociendo a Zelaya como el legítimo Presidente de Honduras, donde se cometió una ruptura grave del orden constitucional”, dijo. “Lamentablemente no hay condiciones para su regreso”, enfatizó.
El principal efecto que puede derivarse del fracaso en la misión de Insulza, puede ser una suspensión de la participación de Honduras en la OEA, que en toda su historia sólo ha tomado una vez una decisión semejante, en 1962 en contra de Cuba, que aún no ha regresado”.
Es obvio que el viaje de Venezuela a Honduras que hizo Manuel Zelaya fue una estrategia ya que era más que obvio el hecho de que no lo dejarían entrar. Puso en evidencia no sólo su liderazgo, el respaldo que el pueblo hondureño le brinda y las verdaderas intenciones de los golpistas que entraron en muchas contradicciones tales cómo el haber dicho primero que iban a detenerlo para procesarlo y luego no dejarlo entrar aduciendo que sería mejor se entregue después para evitar derramamientos de sangre; el hecho de decir que están abiertos al diálogo con la ONU, después de la resolución, consecuencia del fracaso de la misión de Insulza o el hecho de acusar al gobierno de Nicaragua de querer invadir territorio hondureño y luego que el mismo Micheletti dijese que eran unas tropas nicaragüenses nada más. Ese mismo día el toque de queda que empezaba a las 22:00 horas inició a las 18:30 para controlar a los simpatizantes de Zelaya que multitudinariamente lo esperaban en las inmediaciones del aeropuerto de Tegucigalpa.

El trasfondo de todo
Según Carmen Esquivel Soria escribe en: http://mimalapalabrahn.blogspot.com y http://poetasdegradocero.blogspot.com “detrás de la conjura contra el mandatario están los sectores de la oligarquía opuestos a la convocatoria a una consulta para conocer si el pueblo está de acuerdo en colocar una urna en los comicios de noviembre a fin de convocar una Asamblea Constituyente”. A ello, Isidro España agrega que “los árabes están involucrados en este golpe, el pueblo hondureño resiste el fascismo… sólo los cuatro mil seguidores de los golpistas pueden manifestarse libremente, ordenan cerrar los silos de maíz y frijoles que Manuel Zelaya Rosales nuestro presidente tenia para los más pobres…”.
José Antonio Gutiérrez en su análisis “Golpe de Estado en Honduras: ¿el regreso de los Gorilas o la táctica del desgaste?” explica lo que hay detrás de la estrategia golpista: “Honduras es un país que no es ajeno a la historia compartida en nuestro continente de dictaduras militares, las cuales ocuparon todo el período del ’60 al ’70. En los ’80 esta historia de violencia de clase y terrorismo de Estado siguió bajo la forma de un régimen “democrático” bajo el cual proliferó el paramilitarismo, el que cobró la vida a miles de campesinos y trabajadores hondureños, y que sirvió de plataforma para el terrorismo Contra que devastó a Nicaragua. Estas operaciones eran dirigidas directamente por John Negroponte, embajador yanqui en Honduras. La presencia yanqui todavía se expresa de manera física en la existencia de una base militar de los EEUU con al menos 500 tropas yanquis en suelo hondureño. Bajo esta dinámica política y social se ha nutrido una férrea red de dominación que incorpora a una oligarquía absolutamente colonial y a un ejército imbuido de la doctrina de seguridad nacional. Zelaya está lejos de ser un revolucionario: es un miembro del Partido Liberal, que se ha pasado a una tendencia reformista, un poco más a la izquierda que el grueso de su partido, y que se plantea ciertas reformas sociales (incluida la nueva constitución). Lo que más inquieta a la oligarquía hondureña es el ingreso de Honduras al ALBA, iniciativa de integración latinoamericana liderada por Venezuela. Sin embargo, como hemos planteado en otras ocasiones, la “radicalidad” de un movimiento o de un dirigente político no puede ser medido en términos absolutos, sino que debe ser comprendida en su contexto: en este caso, la “radicalidad” de Zelaya no emana de sus propias políticas, sino que de la absoluta oposición a cualquier compromiso o a cambios de cualquier clase que presenta la oligarquía. No es que Zelaya sea visto como un “radical” porque sea socialista, sino que por el carácter completamente neandertal de la oligarquía hondureña. Esta paradoja es la que ha hecho que la lucha por reformas bastante tibias en América Latina haya muchas veces asumido formas propias de la lucha revolucionaria”.
“La estrategia golpista –prosigue Gutiérrez-, que engloba la paradoja opuesta a la del reformismo en el contexto latinoamericano, es decir, que adopta formas de “contra-insurgencia” en ausencia de un movimiento revolucionario, puede resumirse a lo siguiente: la necesidad de frenar cualquier proceso de cambio social, aún del más tibio. El gran problema para la oligarquía es que la época en que una dictadura militar podía aceptarse sin complicaciones ha pasado. No estamos en los ’70 y los EEUU están más interesados en guardar las apariencias democráticas y salirse con las suyas mediante otros métodos que imponiendo su voluntad mediante el atajo de los golpes de Estado. Por ello la estrategia golpista presenta como principal inconveniente para esta oligarquía que no es sostenible a largo plazo en el contexto de Honduras”.
El Frente de Resistencia Popular informó que tres brigadas del Ejército se unieron en el norte de Honduras a las protestas. Ellas son la brigada 105 de Puerto Cortés, junto con la de Catacamas y la de La Ceiba. Desde Tegucigalpa, Tribuna Popular, adscrito a la Resistencia, informó que el lunes un batallón del Ejército se declaró fiel al Presidente Zelaya. El Batallón pertenece a la ciudad de San Pedro Sula y conversando con los dirigentes de las protestas se unieron a la lucha por restablecer el orden constitucional. Gutiérrez en su artículo aludido continúa diciendo que: “las fuerzas golpistas, al igual que aquellas que se les oponen, han de tener sus contradicciones internas. Es probable que haya elementos que en estos momentos estén fantaseando con un retorno al gorilismo puro y duro que asoló a América Latina en durante las cuatro décadas pasadas. Pero otros elementos deben estar bien concientes de que es altamente improbable que esta aventura golpista pueda prolongarse por mucho tiempo. Ellos saben que, después del remezón golpista al escenario político hondureño, es necesario tener un plan B cuando haya que re-establecer el orden constitucional. Para ellos el golpe sería solamente un elemento disuasivo dentro de una estrategia más amplia para retomar el control absoluto y la iniciativa política mediante el desgaste político del adversario. El golpismo como un elemento disuasivo fue aplicado de manera magistral en Haití durante el primero gobierno del sacerdote reformista Jean Bertrand Aristide. Luego de haber sido derrocado en Septiembre de 1991 mediante un golpe financiado y apoyado por la CIA, Aristide se refugia en los EEUU, donde comienza un largo período de negociaciones con las autoridades norteamericanas (las mismas que estaban detrás del golpe) y, tras una serie de concesiones, es reinstalado en el poder tres años más tarde, de la mano de 20.000 US Marines que ocupan Haití y dan por terminada la dictadura de Cedras. Durante este período, los EEUU logran “moderar” lo suficiente a Aristide como para que, al menos momentáneamente, no representara una “amenaza: “él se redujo a una posición básicamente defensiva, tratando en todo momento de aparecer a los ojos del gobierno de los EEUU como una persona tan razonable e inofensiva como fuera posible. Así, se sumergió cada vez más en un pantano de concesiones y de claudicaciones, dejando a su pueblo a la espera de que la solución viniera de sus reuniones y no de una ofensiva en las calles y los montes”. Cuando Aristide es devuelto al poder, llega con él un paquete de ajuste estructural a la economía haitiana que profundizó el modelo neoliberal y con él la creciente pauperización de la sociedad haitiana”.
“Es probable que el golpismo hondureño – asegura Gutiérrez- busque mediante su estrategia algo semejante al ejemplo haitiano (aunque en un lapso temporal bastante menor): ganar tiempo, “moderar” a Zelaya mediante el desgaste (quien en ningún caso es un radical) y buscar la mediación internacional para lograr un “acuerdo” entre las partes que termine de exorcizar definitivamente el espectro de reformas sociales de alguna significación. Haya o no estado la CIA detrás del Golpe (y aunque no haya estado directamente –cosa que es probable-, lo estaría indirectamente pues todos los generales golpistas son herederos de la Escuela de las Américas, los EEUU no tienen hoy, por sí solos, capacidad de jugar el rol de “ablandar” a Zelaya. Además, el contexto actual latinoamericano no lo permitiría. Tal rol quedaría en manos, principalmente, de la OEA, pero también de la comunidad internacional ampliada: la UE y los EEUU. Rápidamente la “comunidad internacional” (incluida la ONU) se ha pronunciado en contra del golpe y ha rechazado la salida de Zelaya, reiterándole su apoyo. Este rechazo ha sido particularmente categórico entre los países latinoamericanos y los del ALBA. El presidente venezolano Hugo Chávez llegó a decir que sus tropas estaban en alerta debido a la agresión que sufrió su embajador en Honduras por parte de las tropas golpistas. Obama sostuvo una posición ambigua, que se puede entender como una manera de tantear el terreno, en que pide “a todos los actores políticos y sociales en Honduras que respeten las normas democráticas, el estado de derecho y los principios de la Carta Democrática Interamericana”, sin rechazar el golpe ni apoyar a Zelaya. Solamente tras señalamientos por parte de Chávez y del presidente de la Asamblea General de la ONU, Miguel D’Escoto, respecto a la probable intervención norteamericana en el golpe, los EEUU terminan por reconocer mediante un anónimo funcionario del Departamento de Estado (más para salvar la cara que otra cosa), que Zelaya es el único presidente legítimo de Honduras[11]. Seguramente no les sentó nada bien la diatriba de D’Escoto: "Muchos se preguntan si acaso este intento de golpe es parte de esa nueva política [de EE.UU. hacia Latinoamérica] ya que como bien es sabido el Ejército hondureño tiene un historial de entreguismo total a Estados Unidos".

Reflexiones finales
José Antonio Gutiérrez comenta que “todo indica que la oligarquía y el Ejército no podrán mantener el Golpe y que solamente les queda ver cómo logran una “solución política” que pueda, de momento, asumir la forma de un “compromiso” de ambas partes, pero que la deje en pie de poder volver a retomar su dominio absoluto a mediano plazo. Ese rol político es el que puede jugar la OEA, la cual, al igual que casi todos los gobiernos, han expresado su rechazo al golpe no en términos del contenido de clase concreto que encarna, sino que desde la abstracción de la defensa del “estado de derecho”. Queda así marcada la cancha para ambos bandos: no se acepta el desborde a la Constitución ni por la derecha ni por la izquierda, o para ser más precisos, se rechaza el desborde por la derecha, precisamente, para evitar el desborde por la izquierda. Lo que se defiende es el “estado de derecho” que, en última instancia, es en lo concreto el orden social capitalista. Esta cruzada democrático-burguesa puede ser liderada de manera magistral por la OEA, la cual, en palabras del director de Human Rights Watch, José Miguel Vivanco, “tiene un papel clave que jugar [para] encontrar rápidamente una solución multilateral a esta ruptura de la democracia en Honduras"…Con esta táctica, que busca una solución “multilateral” (con el golpismo), la oligarquía hondureña tratará de abrirse un espacio político en los canales institucionales, donde lleva la ventaja al reformismo, a la vez que sacar de la agenda política cualquier reforma sustantiva o cualquier perspectiva de radicalización del proceso político. De cómo se solucione este conflicto, dependerá el futuro del cambio social en Honduras: si la crisis se soluciona por arriba, primordialmente por los canales institucionales, el resultado será, sin lugar a dudas, el compromiso y la colaboración de las partes, con el consecuente retorno al status quo; si la crisis, en cambio, se soluciona por abajo, y el golpe es frenado primordialmente por el pueblo movilizado en las calles está la posibilidad de que el pueblo avance hacia un proyecto más radical y que logre aplastar la resistencia de la oligarquía al cambio. Aún cuando el resultado estará lejos de ser la revolución social, dejará sentadas las bases para que el pueblo emprenda ese camino de largo aliento y dejará a un pueblo que haya ganado en experiencia y en confianza en sus propias capacidades. Y esa posibilidad si que hace temblar a la oligarquía”.
Como ocurrió con CICIG en Guatemala, el debate en torno al Golpe de Estado de Honduras, independientemente si es moral o no, lo apoye el pueblo o no, es cómo se pretende supeditar a la normativa internacional las legislaciones nacionales. En Guatemala se alegaba que para que la Corte Internacional contra la Impunidad en Guatemala llegara había que ver que no se violara hasta la Constitución. El asunto se empantanó en el Congreso pero la presión internacional fue tanta que se estableció la CICIG en Guatemala. Vino Castresana y todos a temblar… porque nadie ignora que en Guatemala la justicia está por los suelos y la impunidad impera. Con Honduras pasará lo mismo: Se argumenta que el golpe es válido… es constitucional y que debía hacerse aunque lo que se ve en las calles sea otra cosa porque las leyes en nuestro países se “manosean y acomodan”… Pese a ello, no debemos olvidar que las leyes, incluyendo constituciones, reflejan lo colectivo y entre lo colectivo el pueblo puede querer cambios, pedir cambios y hacerlos se los permita el marco legal o no… los mismos clásicos del Pensamiento Político como Santo Tomás defienden el derecho a rebelión cuando el mandatario se pasa, incumple o no es realmente representativo… Pero, como empezamos al inicio, el pueblón llamado Honduras cree no hay nada más allá de sus fronteras (de sus narices, diría mi abuela) pero tarde o temprano y con mucho dolor se va a empezar a dar cuenta que hay mucho y ese mucho puede pesarle bastante en esta época de globalización.
Los golpes de Estado por muy técnicos que sean ya pasaron de moda. No se valen. Y si pueden ser un peligro para una región como Latinoamérica… Es muy probable, por ello, que todo pare en una intervención internacional en Honduras tipo Haití, el Congo o Irak. A ver qué se les ocurre a los gringos con esa doble moral que manejan… Como dice Carolina escobar Sarti “será precisamente la cooperación internacional la que terminará decidiendo por el retorno a la institucionalidad democrática del país. Mientras seamos incapaces de levantar Estados fuertes, nos veremos arrodillados frente a los conocidos gigantes oscuros…”. Y arrodillados no nos queda más que cerrar los ojos, persignarse y encomendarse a Dios que nos libre de todo mal, AMEN.

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