viernes, 28 de octubre de 2011

Observación del proceso electoral




El Programa Liderazgo Joven Construyendo Democracia, auspiciado por la Embajada de Suecia y ejecutado en consorcio con la Fundación PROPAZ,, Instituto de Investigaciones y Gerencia política, INGEP, de la Universidad Rafael Landivar, y el Instituto Centroamericano de Estudios para la Democracia Social, DEMOS, comunicó a los medios de comunicación social sus componente de Observación electoral desde el enfoque de Derechos Humanos. De todos los informes del proceso eleccionario es este sin duda el mas objetivo y el que desde una óptica fresca presenta una fotografía completa de lo que ha sido el proceso eleccionario 2011 en Guatemala.

TERCER INFORME
LIDERAZGO JOVEN CONSTRUYENDO DEMOCRACIA.
Por Cesar Chupina, periodista

Bajo el titulo Tercer Informe Liderazgo Joven Construyendo Democracia, el documento evidencia hallazgos en los 50 municipios donde se hizo la observación electoral en un periodo de ocho semanas antes de la segunda vuelta. El Informe se titulo Tercer Informe Liderazgo Joven Construyendo Democracia. Por lo importante que es para Guatemala como registro histórico lo transcribo en su totalidad haciendo mis propias observaciones, las cuales son mínimas, donde considere pertinente identificándola como OBSERVACION DE CESAR CHUPINA.


Introducción
Esta observación la realizan observadores jóvenes comprendidos entre los 18 y 30 años que participan en un diplomado de formación política y ciudadanía, en 50 municipios de 16 departamentos del país. La observación pretende, desde un enfoque de Derechos Humanos, seguir el proceso electoral desde 7 semanas antes del día de la votación en primera vuelta, hasta la toma de posesión de las nuevas autoridades. El proceso se observa desde el ámbito local y da cuenta de las prácticas relacionadas con violaciones a la integridad de las personas, actos de cooptación, violaciones a las libertades fundamentales y los procesos de comunicación con la población del TSE, los partidos políticos y los medios de comunicación.


Contexto en que se desarrolla el proceso electoral
Tratar de explicar cuál es el contexto en el que se viene desarrollando el proceso electoral, conlleva el dar respuesta a la interrogante sobre la dinámica en la que se encuentra el país, lo cual implica comprender su posición geográfica, historia y debilidad institucional que, en los últimos años lo han hecho atractivo para diversos ilícitos en el marco de una imparable ola de violencia.
La posición geográfica, como parte de Centroamérica, ha potenciado su función de puente entre Norte América, Sud América y el resto de países en vías de desarrollo. Dicha función convierte al país en un punto estratégico para el paso de migrantes, narcotráfico, contrabando, tráfico de personas, explotación sexual comercial y blanqueo de capitales, entre otros.
La debilidad institucional es producto, no sólo del Consenso de Washington y el neoliberalismo, sino de la conformación de un Estado corporativo desde sus orígenes, como se puede apreciar en la siguiente cita “La junta la integra: el arzobispo, canónigos, prelados eclesiásticos, jefes militares, y oidores elegidos para el caso. El resto se compondrá de los primeros vecinos, cabezas de casa y de la Diputación Provincial con algunos vocales del Ayuntamiento. Determinado el día se mandará al Batallón de Milicias sobre las armas, y se dará aviso secreto al Pueblo por medio de los Síndicos, para que concurra en masa a diferentes puntos de la ciudad y grite “Viva la Independencia”. Una guardia de negros mandada por su oficial Don Justo Milla guardará la puerta del salón en que se haga la Junta, y aquel día estará de guardia en el Fijo un oficial de los de confianza.
Estas características en gran medida aún permanecen en lo étnico, social, cultural, económico y político, pese a los avances y conquistas democráticas, como las impulsadas por la Revolución del ’44, la transición democrática y la negociación y firma de los Acuerdos de Paz.
Esto nos conduce a considerar la dinámica histórica en la cual se forjan las relaciones sociales, el Estado guatemalteco y el sistema de gobierno corporativo que limita la democracia y el ejercicio de la ciudadanía plena.
Los hechos históricos nos permiten comprender la ciudadanía tutelada que ha vivido el país, la realidad nacional y la posición del mismo en el concierto de las naciones.
Por eso, la violencia que se experimenta en el país se explica no solo a partir de la coyuntura electoral y los ilícitos sino, también desde la estructura asimétrica que sustenta al país, que dio origen a innumerables procesos reivindicatorios de los derechos de los sectores oprimidos, los cuales fueron reprimidos violentamente a través de estructuras del mismo Estado que, en
la actualidad, aún se expresan, no necesariamente desde las instituciones del Estado que les dieron origen.
En ese contexto de violencia multicausal, coyuntural y estructural, el proceso electoral expresa y es el resultado de la dinámica arriba descrita. Es decir, está inmerso en una cultura de violencia y debilidad institucional, tanto a nivel de gobierno, organizaciones políticas como sociedad civil.

OBSERVACION DE CESAR CHUPINA. Lo que debiera ser la gran fortaleza de Guatemala es su gran debilidad. Cuando se estudia Estrategia vemos que el territorio nacional es el centro perfecto para la convergencia económica, cultural y política, lo cual en la actualidad ha aprovechado el narcotráfico convirtiéndonos en uno de sus espacios predilectos. Lo interesante es la poca importancia que estos grupos dan a hechos como la elección de gobernantes en Guatemala. si bien es cierto, inciden en algunas cosas, el control estratégico no obedece a quien quedara en el poder sino a como manejar al esquipo de quien quede en el poder.


Hechos observados
La observación realizada por los jóvenes durante este proceso permite las siguientes reflexiones.
Al acercarse la fecha de la elección, el comportamiento a las violaciones a la integridad de las personas disminuyó en cuanto a las violaciones individuales y fue notorio el crecimiento de las agresiones colectivas surgidas de la movilización de grupos de personas dentro de las comunidades, como puede apreciarse en las gráficas siguientes.
Esta dinámica de violencia que pasa de lo individual a lo colectivo conforme se acerca el día de las elecciones revela una escalada de la conflictividad en muchos de los municipios observados. Los grupos violentos dirigidos por simpatizantes de candidatos que no aceptan los resultados arremeten contra las instituciones que representan el poder sea este electoral, local o nacional.
La tendencia manifiesta una disminución de las violaciones en la semana anterior al día de la votación y un crecimiento de las violaciones ese día.
La dinámica observada durante el proceso se hizo notar que, al igual que otros hechos relacionados con el proceso se produce una disminución de los mismos en la semana previa a las elecciones y un repunte el día de la votación, siendo el hecho más significativo los regalos y donaciones, seguido del uso de los recursos del estado en las campañas electorales.

OBSERVACION DE CESAR CHUPINA. No debe extrañarnos que la violencia pase de lo individual a lo colectivo cuando culturalmente así ha sido en Guatemala, sobretodo en áreas donde los pobladores han decidido por x o y razón ajusticiar a los delincuentes por medio de linchamientos, quemarlos vivos en las plazas, etc.

Violencia durante el 11 de septiembre y los días siguientes
El día de las elecciones se dieron amenazas de muerte, disturbios, quemas de urnas, retención de algunos observadores y miembros de las JRV; en general la motivación a la violencia se reconoce en las inconformidades de los pobladores por algunas reelecciones, denuncias de fraudes y manipulaciones de realizadas por algunos partidos políticos, lo cual desencadenó los hechos mencionados. La violencia y el vandalismo en algunos casos superaron las fuerzas de seguridad, situación que sugiere un mensaje negativo, en tanto que muchas acciones son promovidas por activistas de partidos que no aceptan los resultados y actúan de acuerdo a patrones violentos con los que suelen solucionar los conflictos. Por otra parte, la percepción de que las fuerzas de seguridad del estado son incapaces de cumplir con su deber de resguardar el orden e integridad de los habitantes del país, se refuerza. La falta de previsión del TSE al no detectar esos posibles lugares destaca una de sus debilidades en el actual proceso electoral.


Violencia: Expresión de contradicciones
La violencia, como comportamiento deliberado, mediante el uso de la fuerza abierta u oculta, busca obtener de un individuo o grupo, respuestas o conductas libremente no asumidas. En ese sentido, las campañas anticipadas pueden ser asumidas como actos violentos que los partidos mismos, unos más que otros, promovieron y ejecutaron por encima de la ley en busca de la atención de los electores y del voto mismo, dado lo mediático de su accionar. Dicho comportamiento trasluce entonces, prepotencia, abuso de poder, arbitrariedad e indiferencia hacia lo legal y al TSE en su papel de garante del proceso eleccionario.
Los hechos recogidos a lo largo de la observación desarrollada nos permiten reconocer una serie de agresiones en contra de diversos actores, desde agresiones entre activistas de partidos políticos a lo largo de la campaña hasta agresiones verbales en contra de mujeres, ancianos y discapacitados en el momento de las elecciones mismas. Tales hechos nos muestran una lógica de violencia establecida en buen número de personas y, paralelamente, la ausencia de las instituciones que tienen la responsabilidad de hacer visible al Estado en su función monopolizadora del uso legítimo de la violencia, expresión del poder político.
En lo local, lo que acontece muestra la misma lógica violenta, los colores pintados masivamente en las paredes de las casas de caseríos y aldeas, el cierre de calles a partidos o comités contrarios, las agresiones a opositores o personas independientes y críticas de lo que sucede, son expresión de la misma dinámica de imposición que se busca. Con ello, el ejercicio de una contienda democrática y sus valores desaparecen; estableciéndose la mera competencia por el poder y el control de la población local.

OBSERVACION DE CESAR CHUPINA. La violencia tiene su propia dinámica. Va subiendo y bajando. Al estar inmersos en el proceso los llamados a la no violencia eran hacia los participantes del proceso y por el proceso. Pero, en realidad, La violencia es multicausal y aumenta de lo individual a lo colectivo. No obligadamente la violencia durante estos días significaba lucha ideológica o partidaria. Era, entre otras cosas, seguimiento de la violencia común, la de todos los días. En ese sentido debe comprenderse también que la dinámica internacional ha variado y variables como el Narcotráfico debilitan el sistema político.


El punto álgido de esta situación se expresa en:
1- El enfrentamiento a nivel nacional entre UNE-GANA y Partido Patriota, se expresa en lo local mediante la organización y movilización de grupos violentos apoyados por cualquiera de las organizaciones antes mencionadas contra las instituciones electorales municipales o contra la autoridad municipal, aduciendo fraude luego de publicados los resultados donde se favorece a una u otra de ellas. Prueba de ello es la falta de pronunciamiento por parte de las autoridades partidarias respecto a aceptar los resultados electorales en los municipios en conflicto

2- Las reacciones de rechazo a los resultados obtenidos en las elecciones locales en buen número de municipios, llevaron a quema de urnas, sedes del TSE, PNC y edificios municipales. El descontento de la población promovida por: a) reelecciones, dado el descontento con administraciones municipales actuales; b) el acarreo de votantes de otros municipios, respaldado por actualizaciones en el padrón no controladas a tiempo por el TSE; c) el lento proceso para votar que obligó a muchas personas, incluidas personas con discapacidades a permanecer en las colas durante varias horas, d) la tardanza en la entrega de resultados generó desconfianza y justificó los rumores de fraude.

3- ¿A dónde nos lleva una dinámica como la vivida en este proceso eleccionario?

a) La forma en que se expresan los intereses partidarios y las acciones violentas de grupos o personas en lo local, alimenta actitudes que tienden a la ingobernabilidad.

b) Las estrategias de desinformación con relación al acarreo de votantes utilizadas por los partidos políticos generan confusión, temor, desconfianza, indignación que llevan a expresiones de violencia, como las que se han visto cuando debido a ellas se limitan las libertades de las personas.

c) El papel de intermediación de los partidos políticos dentro del sistema democrático, entre la sociedad y el Estado se reduce a la búsqueda del mero poder y de los intereses utilizando mecanismos clientelares que van en contra del desarrollo de la ciudadanía plena.

d) La violación permanente de los derechos humanos y las libertades fundamentales limitan el ejercicio de la ciudadanía plena que, negada fortalece la cultura de violencia como se manifiesta en los procesos electorales.

Al igual que el Estado corporativo, los partidos políticos guatemaltecos en su mayoría representan intereses familiares, de sectores económicos tradicionales y emergentes. Por tanto, su funcionamiento obedece a dinámicas y criterios corporativos, no representativos de amplios sectores de la población.
Las dinámicas electorales impulsadas por tales partidos aprovechan la debilidad del Estado y sus instituciones, imponiendo su propia lógica, sin importarles la frágil legalidad establecida en el incipiente sistema democrático actual. Dentro de esa lógica, ante la falta de representatividad, recurren a prácticas clientelares, como las que se expresan en las gráficas anteriores, sin las cuales su acceso al poder es casi imposible. Tales prácticas incrementan la debilidad de la ciudadanía y abonan a la violencia en su expresión de dominación favoreciendo el imaginario colectivo de subalternidad. La mayor parte de militantes, especialmente, los activistas políticos, se desempeñan en una relación de doble vía pues, también establece una relación clientelar con la población.
Las cúpulas de partidos no escapan a tal relación pues, los dueños del capital, reconocidos u obscuros, cobran facturas a sus inversiones a través de la acreditación de obras, servicios públicos y la generación o estancamiento de iniciativas de ley que favorecen o afectan sus intereses, aplicando la coerción, la amenaza y la violencia contra aquellos candidatos incómodos que afectan sus estrategias de dominio territorial.
La práctica clientelar responde a la violencia estructural en cuanto que grandes sectores de la población ven violentados sus derechos y libertades por la marginación económica, la discriminación y la explotación. Esa práctica es posible por la vulnerabilidad de las personas quienes, ante la insatisfacción de sus necesidades básicas, sacrifican su dignidad; sometiéndose al círculo de la compraventa de voluntades.
La violencia generada en ese proceso es reactiva y se manifiesta en la inconformidad permanente con el sistema, la cual es aprovechada por los partidos en momentos coyunturales, como el surgido a partir del recuento de votos en los eventos electorales, donde la violencia se desborda en contra de las instituciones, por ejemplo, el TSE, la PNC y las municipalidades.
La dinámica de los partidos, en su afán por alcanzar el poder, atenta con la institucionalidad de diversas formas: denigrando, suplantando, falseando e irrespetando las leyes. Contribuyendo con ello al debilitamiento de las instituciones.

OBSERVACION DE CESAR CHUPINA. Al existir un estereotipo de un Oriente guatemalteco violento, se pensaba que iba a ser foco de problemas durante el proceso. No fue así. No hubo tanta violencia como en Occidente. Esto es importante anotarlo porque muchos prejuicios afectaron al proceso electoral. Entre ellos, la desconfianza hacia el padrón electoral en la que supuestamente fue manipulado cuando familiares recibieron notificación de que podían ir a votar sus familiares fallecidos y alcaldes corruptos inscribían personas en sus municipales que no pertenecían a las mismas.


Debilidad de las instituciones de gobierno relacionadas con el sistema electoral
La observación hecha por los jóvenes revela algunas debilidades sobre procedimientos de TSE antes y en el momento de las elecciones. Entre estas se pueden señalar:
- La comunicación del TSE con la población a nivel local adolece de cobertura, frecuencia, certeza, y pertinencia lingüística.
- La estructura del Padrón Electoral presenta desactualización de datos respecto a personas fallecidas, afectando su credibilidad.
- La respuesta tímida del TSE ante las denuncias hechas públicas por la prensa escrita respecto a la masiva inscripción en los padrones municipales de personas no residentes en las localidades, y favorables a la posibilidad de triunfos electorales por parte de partidos o comités que presuntamente facilitaron actualizaciones e inscripciones de dichas personas. Tal situación cimentó desconfianzas y violencia reactiva a los resultados electorales.
- El retraso en las aperturas de las mesas, los procedimientos lentos o equivocados de las juntas receptoras y la demora en el conteo y entrega de resultados generaron descontentos, desconfianza y actos violentos que dañaron la infraestructura del TSE y otras instituciones.
- La debilidad del TSE para sancionar a las organizaciones políticas que infringieron la Ley Electoral y de Partidos Políticos.
- La sospecha sobre la imparcialidad del TSE al favorecer la pronta inscripción de algunos candidatos y el entorpecer la de otros.

Los Medios de Comunicación y la orientación del Voto
Los observadores también constataron a nivel local que en algunos casos los medios favorecieron a candidatos con los cuales se encontraban vinculados, ellos o sus patrocinadores. Esa práctica es semejante a lo sucedido a nivel nacional, donde la duda sobre la veracidad de las encuestas se incrementó con los resultados finales no ajustados a los intervalos de confianza de los errores muestrales.

Conclusiones o reflexiones finales:
• Los altos índices de violencia del país durante el proceso electoral atienden a una lógica más global de la problemática socio-económica y política que a la del evento mismo, es decir, la violencia estructural es el nicho de la violencia electoral.

- El tema de los negocios ilícitos (crimen organizado, contrabando, trata de personas, trasiego de armas y narcoactividad) le ha dado un giro radical a la vida política del país y han evidenciado la gran debilidad del sistema político electoral en cuanto a que no tiene un órgano con capacidad de verificar y supervisar las fuentes de financiamiento de las campañas políticas.

- La enorme cantidad de recursos financieros que supera los techos aprobados por el TSE se distribuye en pocos partidos, lo cual hace imposible la competencia democrática de otros actores.

- En la medida que los partitos políticos no cumplen la Ley Electoral de Partidos Políticos, reglamentos y demás disposiciones legales, incluyendo la transparencia del financiamiento de la campaña, se traslada a la ciudadanía la percepción de irrespeto a la ley, lo cual genera desconfianza en el sistema democrático.

- La campaña electoral en el ámbito local presenta un nuevo elemento, la vinculación de candidatos con actores y grupos con recursos para comprar impunidad, complicidad o bien protección de forma directa por parte de las autoridades locales.

- La utilización clientelar de recursos públicos traslada un mensaje negativo, legitima dichas prácticas y alimenta un sistema político electoral deformado, debilitado y burlado, favorable a la frustración de la población.

- El TSE ha demostrado varias fragilidades durante el proceso electoral relacionadas con: la aplicación de la ley, comunicación con la población y procedimientos electorales.

- La violencia generada al final de los comicios y en los días posteriores rebasó las capacidades de respuesta para su control por parte de las autoridades, tanto electorales como de seguridad.

Recomendaciones
1. A la luz de la interpretación del proceso electoral relacionado con la violencia y el uso clientelar de recursos, se hace un llamado nacional para presionar una reforma política profunda que cambie y garantice las reglas democráticas del juego y permita que la población sea representada, los partidos políticos cumplan con su papel de mediación y representación y, las autoridades electorales cuenten con los instrumentos legales adecuados y tengan la capacidad de ejercer pleno control sobre los procesos electorales.

2. En relación al proceso actual, solicitamos a los partidos políticos contendientes en la segunda vuelta electoral y al TSE capaciten a los fiscales en todos los niveles para lograr que la firma del acta final de escrutinio garantice la legalidad de la misma pues, de esta manera se asegura la pureza de los resultados, evitando posteriores actos de violencia.

3. Se recomienda TSE, como garante del proceso electoral:
• mejore la información referente a las elecciones, teniendo en cuenta la amplitud, frecuencia y la pertinencia étnica y cultural
• que sus mensajes transmitan confianza y certeza en los comicios y el resultado;
• revise los procedimientos y mecanismos relacionados con la emisión del voto, el escrutinio y la transmisión de los mismos, capacitando adecuadamente a la JRV, de forma que la población recupere la confianza y no tenga motivos para cuestionar los resultados.

OBSERVACION DE CESAR CHUPINA. Finalmente la sociedad tiene que pronunciarse ante los ilícitos. Por no hacerlo se han considerado algunos de ellos así normales, culturales y son esperados como parte de la parafernalia de un proceso electoral.

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