Por César Chupina, periodista: Historia de la Navidad y los Nacimientos

“Guatemala entera se apresta a esperar las doce de la medianoche, la feliz y dorada hora en que Jesús vino al mundo. Por todas partes se respira el aroma del pino y del aserrín… miles de juegos de luces de colores alumbran la noche de Navidad en un fantástico esplendor y en los hogares se respira un ambiente festivo de unión familiar… Es la noche de Navidad…

Historia de la Navidad y los Nacimientos
Por César Chupina, periodista

… Se olvidan las discordias y los rencores… los corazones bondadosos que ha suspirado por unirse, vuelven a encontrar con alegría a los que están lejanos y ausentes, en el abrazo de la medianoche. ¡Todo es bondad y benevolencia!... Es la magia de Navidad”. Así describe Irina Polá en uno de sus estudios sobre “la Historia de los Nacimientos” a la Navidad en Guatemala, reflejo de la Navidad universal, pie de entrada para que en este espacio nos internemos en la historia colindante con la leyenda tanto de la Navidad misma como de los Nacimientos.

Por determinación divina

La Biblia profetiza con centenares de años el nacimiento de Jesús en Belén. Isaías lo menciona en el Antiguo Testamento. En el capitulo 9, versículos 6 y 7 dice: “Porque un niño nos es nacido, hijo nos es dado y el principado sobre su hombre; se llamara su nombre Admirable, Consejero, Dios Padre, Padre Eterno, Príncipe de la Paz. Lo dilatado de su imperio y la paz no tendrá límite, sobre el trono de David y sobre su retiro, disponiéndolo y confirmándolo en juicio y en justicia desde ahora y para siempre. El celo de Jehová, Dios de los ejércitos hará esto…”.
El Nuevo Testamento cuenta que cuando Maria estaba en Nazaret el ángel Gabriel se le apareció. La saludo con la que hoy constituye una de las oraciones mas importantes del catolicismo: ¡El Ave Maria! Le anuncio que tendría un hijo al cual llamaría Jesús. ¿Cómo se realizara esto si no conozco varón?, preguntó ella. Es Espíritu Santo, respondió el ángel, descenderá sobre ti y el poder del Altísimo te envolverá en la sombra, por lo cual el hijo nacido en ti será Santo e Hijo de Dios.
Luego, Maria visita a su prima Isabel, quien, al igual que ella, esperaba un hijo por designios de Dios, el cual nacería antes que Jesús. La saluda también con el Ave Maria. Son estos dos pasajes los que dan fundamento al Rosario que siglos después de nacido el cristianismo instituiría Santo Domingo de Guzmán.
A Maria el embarazo le acarrearía problemas. José, incapaz de hacerle daño, duda de ella y piensa repudiarla en secreto. Entra en razón hasta que en sueños se le aparece el Ángel del Señor y le dice que el hijo que ella lleva en su vientre es obra del Espíritu Santo.
Por aquel tiempo salio un edicto de Cesar Augusto para que se hiciese el censo de todo el imperio. Iban todos a empadronarse. Cada cual a su ciudad. José y su esposa se trasladaron de Nazaret a Belén, por ser él de la casa de David. Estando allí, a Ella le llego el momento de su alumbramiento, dando a luz en un establo, ya que no encontraron donde alojarse; por lo que hubo de cobijar al bebe en un pesebre. Mientras tanto, ángeles cuentan a los pastores el acontecimiento por lo que estos van a adorarlo al pesebre.
Al octavo día de nacido fue el Niño circuncidado y llamado Jesús como indico Gabriel. Conforme la Ley de Moisés lo estipulaba, pasado un tiempo prudencial fue presentado en el Templo donde lo consagraron a Dios, su Padre, ofreciendo en sacrificio un par de tórtolas o dos pichones.
El lapso de la vida de la Sagrada Familia del cual hemos escrito ha dado origen a hermosas leyendas e historias. Entre ellas, las que dicen que el Niño hablo en el momento de nacer y se sentó a los ocho días. Que el niño nació cuando su madre tenía7 u 8 meses de embarazo. Que la concepción, el embarazo y el nacimiento se realizaron en una hora. Que Maria dio a luz apoyada en una palmera, bajo la cual broto un riachuelo para que Ella y el Niño no pasaran sed. Que Ella no perdió su virginidad con el alumbramiento. La Biblia también nos ofrece relatos hermosos como el de Simeón, la Adoración de los Reyes guiados por una estrella y la huida a Egipto.

La nueva era

Lógicamente por el nacimiento de Jesús, nace el cristianismo. A pesar que su predicación, fundamento de la nueva era, empezó a los 30 años. Se establecen como dogmas mas importantes un órden ecuménico de verdades para la salvación del hombre, que Dios es el origen y fin de todas las cosas, que Dios es uno en naturaleza y trino en persona, que el hombre, creado a imagen y semejanza suya al pecar hizo necesaria la redención.
El hecho más trascendente del Cristo es vencer a la muerte. ¡La Resurrección es la base de todo! Pudo hacerlo porque a diferencia de los fundadores de otras religiones, E es la divinidad mismas. Nació para ello por lo que su nacimiento es trascendente y la prueba de amor mas grande todos loo tiempos.
Gracias a la labor de los Apóstoles, con San Pablo en primer plano, la nueva doctrina iba extendiéndose. El movimiento se inicio en Jerusalén, contrastando primeramente con el judaísmo al proclamar que Dios ama a todos los hombres y no sólo a un pueblo.
La difusión del cristianismo fue rápida por los países que constituían el Imperio Romano. Gano prosélitos de las más diversas clases sociales. La opinión culta encontró respuesta a sus interrogantes sobre el más allá. Los esclavos y desterrados, entre quienes se difundió n un principio, oían por primera vez hablar de caridad, amor al prójimo e igualdad. Pero fue precisamente esto, junto al monoteísmo, un autentico corrosivo de los principios del imperio. Así lo entendieron los emperadores que realizaron las persecuciones y matanzas históricas, lo que obligo a que el desarrollo inicial del cristianismo se cobijara en la clandestinidad hasta que Constantino en el año 313 proclamo en el Edicto de Milán la libertad de culto.
Años más tarde, Teodosio instituyo el cristianismo como religión oficial del Estado. A partir de este momento se propaga libremente, apareciendo en su seno un nuevo ideal de perfección: La vida monástica, rápidamente difundida por Oriente y Occidente. Paralelo a esto empezaron a surgir las primeras herejías.
Además de sus efectos sobre la moral, la nueva religión paso a ser la rectora del personamiento de la época. Por el régimen imperante hablar de política era imposible. Así que toda la intelectualidad se volcó al cristianismo. Entre ellos, quienes figuran en primer plano, los Padres de la Iglesia. Los latinos: Tertuliano, Ambrosio, Cipriano, Lactancia, Jerónimo y Agustín. Los griegos: Orígenes, Gregorio, Basilio, Crisóstomo y Atanasio.

La primera Navidad fue 6 de enero

El 25 de diciembre no es fecha autentica. Se desconoce cuál fue el día exacto del Nacimiento de Jesús. Tampoco en sus orígenes la Iglesia quería institucionalizarla el 25 de diciembre como la fecha más importante de sus seguidores. Era el día de su bautismo el que se pretendía consagrar, pero también se desconocía…
En el siglo II se eligió el 6 de enero porque en otras religiones primitivas ese día era la fiesta de Inmersión de las Aguas que tenia significado parecido de purificación y bendición. Con el tiempo esta fecha fue dedicada a los Reyes Magos y el 6 de enero se celebraba el Nacimiento de Jesús, su bautismo y las Bodas de Cana. Mas adelante se situó el nacimiento a otras fechas. Clemente de Alejandría lo fijo en noviembre. Otros, en abril o mayo. Pero ninguno de ellos resto importancia al sexto día del primer mes del año.
Siglo VI. Se deciden separar lastres celebraciones para contrarrestar la herejía que sostenía que el cuerpo de Jesús no era real y que su contemplación era producto de la ilusión. Así se recordaba el nacimiento según el espíritu (bautismo) y el nacimiento según la carne (Navidad¡. Se eligió el 25 de diciembre para seguir luchando contra el paganismo ya que se creía erróneamente que en esa fecha tenia lugar el solsticio de invierno y en todas las religiones se celebraba el culto solar. Hasta los mismos cristianos participaban. Así, con otro significado, la fiesta mas importante de la antigüedad se convirtió en la más importante de la actualidad compartiendo en sus inicios espacio. Esto época el origen pagano de muchas tradiciones navideñas como la del Árbol de Navidad, origina en los Misterios de Eleusis cuando adornaban con luces una rama del árbol que denominaban “Luminaria”.
A partir del siglo V, hacia el año 400, un edicto imperial considera el 25 de diciembre junto a Epifanía y Pascua adoptando el cambio inicialmente sólo las iglesias latinas., posteriormente, lo hicieron las orientales. Ahora bien, esto no es más que historia porque lo mas importante es que desde que inicio oficialmente la celebración de Navidad por los primeros cristianos, afirma Irina Polá en su estudio mencionado,”el espíritu que la sustento fue el de la bondad y la paz, no sólo en esa fecha sino paz para todo el tiempo y todos los años. Un espíritu en que la bondad y amor hacia el prójimo se manifestaban siempre”.

Los nacimientos

Irina nos cuenta, de acuerdo a sus investigaciones bibliografiítas y viajes a Europa, que “el Nacimiento tuvo origen en Italia en el siglo XIII y alcanzo su apogeo artístico, medio siglo después, en Nápoles. Fue concebido por San Francisco de Asís y llevado a otros países por los frailes de su Orden. Los nacimientos han reflejado, mejor que ninguna otra expresión artística, las ideas, los sentimientos y grado de cultura imperantes en cada época y cada Nación. Anterior la primer nacimiento de San Francisco de Asís, el recuerdo de Belén ha sido representado por diferentes artistas, basados únicamente en los escasos detalles suministrados en el Evangelio de San Lucas y de otros pasajes bíblicos. Pasajes que fueron inmortalizados por estos artistas en pinturas, mosaicos, trabajos en oro y otros”.
“En el siglo V se inicio en Roma la construcción de una capilla, la primera de una larga lista que allí se erigirían. El tema fue también una fuente de inspiración para las primeras representaciones teatrales. “El Auto de los Reyes Magos” gozo del favor de las multitudes de la edad Media, y durante el siglo XIV, los llamados Misterios son un reflejo fiel de las tradiciones y costumbres populares, que alcanzaron gran boga en España, Inglaterra, Francia, Alemania e Italia. La Navidad ha sido representada de diferentes maneras a través de los siglos, desde el primitivo arte cristiano y la iconografía bizantina hasta los hermosos lienzos de los artistas del Renacimiento, pintados bajo el mecenazgo de Los Signori, uno de cuyos ejemplos mas brillantes es “La Adoración de los Reyes Magos” de Boticelli, donde aparecen Cosme de Médicis y sus hijos Pedro y Juan, encarnando a los reyes magos”.
“Ahora bien, a su regreso de una peregrinación a Tierra Santa, San Francisco de Asís obtuvo del Papa Honorio III, generoso protector de las ordenes mendicantes, el permiso para celebrar la Navidad de un modo especial. En la diminuta aldea de Greccio, la víspera del día de Navidad del año 1223 construyó San Francisco, con la ayuda de un terrateniente local llamado Giovanni Delita o Velita, según algunos autores, un nacimiento en el que aparecían las figuras de San José, la Virgen y los Pastores, así como un asno y un buey, recogidos del campo. En la Iglesia de San francisco de Asís, figura un fresco de Giotto que consagra la escena de aquella memorable noche de Greccio. El pesebre aparece en el Coro, detrás del altar mayor, y de los relatos del primer biógrafo del Santo de Asís, se desprende que la misa de Navidad de aquel año, se celebro al aire libre, posiblemente iluminada por las antorchas de decenas de campesinos que habían acudido a presenciar el insólito acontecimiento”.
La Licda. Polá apoya sus anteriores afirmaciones en el relato de Tomás Celano, ante el primer nacimiento o pesebre:
“Por fin ha llegado el día de jubilo, el momento del triunfo. Los frailes se congregan y las mujeres de la comarca, acuden portando velas y antorchas de acuerdo con medios para iluminar la gruta. Finalmente aparece el siervo de Dio, y al contemplar los preparativos se regocija. Arregla el nacimiento y trae el heno; el asno y buey son conducidos hasta su puesto. El bosque se colma de voces y las peñas hacen eco de los himnos de jubilo”.

Los Pressepi y los Figurari

Según comenta Irina los eruditos de la Orden franciscana, creen que un recién nacido, hijo de una familia de la localidad ocupo el lugar del Niño Dios aquella noche. La representación ideada por el Hermano Francisco, se difundió rápidamente por el mundo cristiano, recibiendo los nombres de Grifo, en Inglaterra; Krippe en Alemania, Pressepi en Italia, Belén en Portugal y Nacimiento en España”.
“Las primeras figurillas del os Nacimientos, eran de madera tallada o pintada. Con el tiempo comenzaron a utilizarse otros materiales: Cerámica vidriada o coloreada, arcilla, porcelana, marfil e infinidad de materiales. Asimismo se empleo un tipo de yeso, que daba a las vestiduras de tosco paño sus característicos pliegues. En Nápoles, gran variedad de artesanos intervenían en la confección de los Pressepi, nombre que se le daba a las figurillas; a estos artesanos se les conocía con el nombre de Figurari. Entre los más famosos se cuenta: Tosí, Cléber por la delicadeza que ponía en las manos de sus figurillas; Giseppe Gori, por sus pastores y reyes exóticos y Saveri por sus animales. Muy pronto el Pressepi se convirtió en genuina estampa de la vida napolitana. En él se veían representadas todas las clases sociales en miniatura: Músicos que tenían sus instrumentos, campesinos con sus mulas de carga, hombres y mujeres comiendo macarrones y salchichas”.
“durante la primera mitad del siglo XVIII, la corte de Nápoles se dedicaba en tiempo de Adviento, a la fabricación y decorado de los nacimientos. El rey Carlos II se recreaba en diseñar las 12000 figurillas que componían el nacimiento de la Capilla real; lo ayudaba su esposa, la reina Amalia de Sajonia, quien recamaba en oro y plata, las vestiduras de raso y terciopelo de los pastores. Se asegura que durante dicho siglo, las iglesias de Nápoles llegaron a albergar unos 400 nacimientos. Muchos de sus habitantes los tenían asimismo en sus hogares incitados a ellos por un famoso predicador dominico, el padre Reco, que hizo de los Pressepi el tema principal de sus sermones. Algunos de esto nacimientos ocupan habitaciones enteras, otros representan la labor de toda una vida”.
“Por toda Italia florecieron centros dedicados a este arte. Giovanni Matera fue el maestro indiscutible de las figuras sicilianas; sus figuras se conservan hoy en dais en los museos. En Liguria, las figuras de Nicollo Rocategliate estaban modeladas con tal maestría, que despertaron la admiración del Tintoretto, quien se sirvió de alguitas de ellas como modelo para sus lienzos. En Rosa, la Iglesia de Santa Maria de Araceli, llamada también Ara Coeli, o sea Altar del Cielo, es famosa por sus nacimientos y por una imagen del Niño Jesús cubierta de oro y joyas, ante la cual, los niños recitan poemas y oraciones el día de Epifanía; según la tradición la esculpió un franciscano en el siglo XVI, en un pedazo de madera de uno de los olivos del Huerto de Getzemani. En San Andrés del Valle, el Nacimiento cubre todo el ábside y en la basílica de los Santos Cosme y Damián, se conserva un nacimiento del siglo XVI, de 15 metros de anchura, en el que la gruta esta representada pro columnas derruidas, idea probablemente surgida de las recientes excavaciones de Pompeya”.

Alemania y España

En Alemania el centro de este arte fue Munich, en donde numerosos alfareros y artistas se dedicaban a elaborar infinidad de figurillas. Según Irina Polá “fue aquí en donde se produjeron los nacimientos estilo barroco y rococó, aunque el arte popular se vio también reflejado en ellos. Aunque muchos nacimientos revendieron tras la disolución de las ordenes religiosas, que trajo consigo la reforma, el tradicional nacimiento siguió figurando bajo el Árbol de Navidad, tanto en los hogares católicos como en los protestantes”.
En España la tradición de Navidad se remonta a la Edad Media, en la que todas las artes contribuían a celebrarla dignamente. Según la Licda. Polá: “La Navidad del Señor, era la fiesta de inspiración para villancicos y églogas, autos y misterios, pesebres y belenes. Los nacimientos se hacían en oro, marfil, madera tallada. España produjo suntuosos belenes para capillas reales así como sencillos pesebres que reflejaban las costumbres de su pueblo”.

En Guatemala

La Navidad por ser una celebración cristiana llega a América con los conquistadores. Es fácil imaginarlos celebrando la primera Navidad a la intemperie, al lado de las imágenes conquistadoras y Laguia espiritual de los misioneros que venían con ellos, quienes oficiaban la tradicional Misa de Gallo.
En Guatemala la Navidad ha sido enriquecida con la introducción de elementos autóctonos. No fuera lo que es sin la promoción que hiciera de ella san Pedro de san José de Betancourt quien tenía especial devoción por la misma e introdujo los nacimientos y posadas que erróneamente se cree fueron instituidas en México. Bástenos recordar que el hospital que fundo el santo de Guatemala tiene mucha relación con estas celebraciones para darnos cuenta cuan importante fueron desde el principio.
La tradición de los nacimientos en nuestro país se mantiene incólume frente a la invasión de otras costumbres y formas de pensar y ver el mundo en clave religiosa. Son muchos los hogares que confeccionan verdaderas obras de arte al igual que en todas las iglesias católicas. Existen también coleccionistas de misterios y de nacimientos completos.
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Irina Polá: “Con la evangelización que trajo al Nuevo mundo la conquista, vino también la hermosa tradición de los Nacimientos. En nuestra Guatemala se manifiestan con encantadora y rustica simplicidad, el Portal de Belén elaborado con amorosas manos exprtesa mejor que nuncuna otra forma artistica, el profundo significado de Navidad. Vemos en ellos reflejadas nuestras costumbres y manifiestaciones, esas costumbres de un pueblo que rinde un humilde tributo al recuerdo del Nacimiento del redentor”. Y es que “pocas son las fiestas celebradas en el mundo, que pueden compararse en entusiasmo y regocijo con la Navidad. En efecto, ninguna tiene raíces tan profundas en el alma cristiana, al conmemorarse el nacimiento del Niño Jesús. La humanidad remueve cada año en ella su amor al prójimo y la esperanza de una vida mejor., pero el autentico espíritu de Navidad, se conserva vivo en el folklore y las fiestas populares de cada nación. Y en Guatemala la Navidad se envuelve en verdes de pacaya y aserrines coloreados… en rosarios de doradas manzanillas y pascuitas de encendido color, en sones de marimbas y ecos de posadas y en el dulce pesebre en aromas de paja y de pino, engalana el seno familiar. Y sobre este esplendor de luz y colorido, se eleva imponente la figura de Aquel que siendo Dios se hizo hombre por amor… que siendo Rey vino al mundo entre pajas en ejemplo de humildad y sabiduría…”.

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