“…son estudiantes, son chocarreros y a
la vez, sabios y justos fieros, la frente erguida y por doquier van…”. David
Vela en “Tiéntame con tiento Chabela y no nos tientes”. (La Hora, abril 6 de
1990).
Reyes y feos
Por
César Chupina, periodista
Don Mario y doña Yoly, mis padres,
regresaban tarde de la noche de la Universidad de San Carlos (él estudiaba
Economía y ella, Psicología). Como siempre el niño los esperaba acostado pero
despierto, con la luz de su lámpara encendida, en aquella vieja casa que iba a caerse
para el terremoto de 1976. Cuando llegaba la Cuaresma, las tradiciones se
guardaban los días vienes, gracias a la promoción de los abuelos. Pero algo
raro ocurría: Los padres retornaban más tarde y riéndose, lo cual contrastaba
con la solemnidad católica de los abuelos… altares… etc.
Generalmente, entraban a saludar al niño
ni bien llegaban. Apagaban la luz. Pero ese viernes el niño aprovechó para
salir de su curiosidad ya que esos viernes del año siempre, entre los libros,
se veía un papel blanco. Papi, eso ¿qué es? Ah, eso es un boletín. ¿Y qué es un
boletín? Son cosas que escriben los estudiantes. ¿Puedo leerlo? No. Porque es
para adultos y es muy malcriado como para que los niños lo lean. Pero como el
patojo era necio, insistió… entonces el señor buscó algo… sin duda lo más
inocente y dijo… A ver si entendés esto… El padre enseñó al niño que no se lo
iba a inventar sino que en el volante estaba escrito: Jesús dijo a Simón
Cirineo… pará la cruz porque ya me meo… El niño lo entendió tanto que jamás se le
olvido. Ahora, ¡a dormir! (AL VER LA CARA DE INSATISFACCION DEL HIJO)… Está
bien. Pero sólo te leo este. Colocho, morocho, cucurucho, dame el siete y te
doy el ocho… Ese sino lo entendiste, ¿verdad? El niño mejor apagó la luz porque
no entendió semejante cosa pero jamás se le olvidó. Desde entonces la madre se
encargó de que los boletines de “La Huelga” estuvieran lo suficientemente en
alto o escondidos para que el patojo curioso no los alcanzara.
A estas alturas del a vida y después de
tantos años, me pregunto: ¿cómo habría sido el primer encuentro con La Huelga
de los de mi generación y los más jóvenes? La curiosidad fue tal que cuando
estudié los básicos, en el justo primer año. Decidí ir a la Biblioteca a ver
pasar La huelga. Y ya no me quedaron ganas. Pero algo quedó latente y, luego,
al verla una vez por TV, llegué a la conclusión que si algo tenemos de
auténtico los guatemaltecos es eso que se llama “Huelga de Dolores”. Hoy, en
este espacio nos acercamos a Juan Tayú, Pedro Culán y Ciriaco Psicochingón,
quienes nos dan la razón…
Voz
del pueblo
Con el desfile bufo, una de las
expresiones teatrales más auténticas del mundo y la venta del “No nos tientes”
culmina el Movimiento llamado Huelga de Dolores, Huelga de Todos los Dolores o,
simplemente, La Huelga, famosa por las actividades que implica como los
boletines, los encapuchados que vemos por la calle pidiendo “contribución”,
elección del Rey feo, velada cultural, etc. o sus símbolos como “La Chabela” y
el himno “La Chalana” que conforma parte del repertorio popular.
Todo ello, marco para echar por medio
del a sátira y la ridiculización un vistazo crítico popular de la historia e
los guatemaltecos estamos escribiendo. Razón ha tenido el Lic. Carlos Rafael
Soto, QEPD, al definirla en La Revista de Noticias del desaparecido diario El
Gráfico del 12 de abril de 1997 como “fiesta esperpéntica, mascarada y
tragedia…”. Quienes nos gobierna encontrarían las soluciones a nuestros
problemas is la tomaran en serio porque en ella está la voz del pueblo, esa voz
que tiene sus ecos más lejanos en la antigua comedia romana en la que era más
que manifiesto que “vox populi, vox dei” y decía en la misma todo su sentir a
sus personajes más notables y funcionarios de estado.
Es precisamente la crítica del acontecer
nacional lo que hace trascendente a La Huelga. En ella el pueblo hace catarsis
(o katarsis, la griega con k y que significa purgante) al igual que en el
teatrero griego y de la misma manera como los psicólogos sociales han
descubierto sucede en el Carnaval de Rio de Janeiro en Brasil o en el resto de
la Semana Santa en Guatemala. ¿Cómo sucede esto en La Huelga? Diciendo u oyendo
decir lo que en otra forma no se podría gracias a la represión que se
manifiesta de distintas formas. A pesar de las críticas en torno al movimiento
huelguero y a los sabotajes de los que ha podido ser víctima –como el “No nos
tientes” falso que El Gráfico denunció
en 1989 – ésta pervive en crescendo en crescendo a su sentido catártico.
Además, importante es subrayar que La Huelga ya que sabe de qué se va a hablar.
Son los problemas nacionales los que sirven de tema. Por ello, tiene historia
propio con más de cien años de que en las facultades de Medicina y de Derecho
de la USAC naciera como fiesta de carácter estrictamente estudiantil en la que
alguna vez habría de derroche de bebidas y crítica política. Todos sabemos que no es una historia como
cualquiera. Ni feliz. Es la misma historia del pueblo guatemalteco. Llena de
sufrimientos que van desde los silencios en épocas como las de Estrada cabrera
y Ubico hasta la excomunión de sus participantes. Muchos le siguen y seguirán
llevando ganas, lo cual es lógico y le da mucho más sentido porque la críticas
duele y aún no tenemos la madurez social para enfrentarlas.
Lo
vulgar
La Huelga es una expresión honesta de
quienes en ella participan. En lo que se dice hay siempre verdad. A pesar de
que la forma en que a veces se dice es excesivamente chocante e irreverente. El
Dr. José Barnoya, reconocido huelguero en entrevista publicada en la revista Usted
el 28 de enero de 1990 afirma: “Yo creo que mi generación allá por los 50,
hubiera hecho en esta época, lo mismo que están haciendo los estudiantes de
esta época. Los estudiantes de los 80 hubiera hecho lo mismo que nosotros
hicimos hace 30 años”.
Juan Tayún: “El Rey Feo no es vulgar.
Habla y dice lo que decimos todos, lo que normalmente habla hasta el mismo
Presidente…”. Pero ¿por qué tiran orines en el desfile? Ciriaco Psicochingón
responde: “Eso fue algo que sucedió. Algún depravado en alguna huelga lo hizo.
Lo que pasa es que la gente quiere volver a vivir todo lo que pasa en una
huelga… Eso de los orines desde hace muchos años que no se hace”. Juan Tayún:
“En algún momento tal vez se hizo como se suele dar en un montón de lados… En
ocasiones se da algo que confunde y hace creer pero ahora se ha enfatizado
mucho en el respeto a la gente que va a escucharlo a uno y le cree…”.
La
capucha
Con la capucha y el disfraz, el
huelguero no sólo se escuda ante el peligro sino que deja su individualidad en
el anonimato para tornarse en la voz colectiva. Hace muchas veces su catarsis
como lo expresara a quien llamaremos UNO tomando siempre en cuenta que no
podemos generalizar: “Yo me siento importante debajo de esta capucha. Todo el
rencor que llevo dentro lo deshago mentándole la madre al que deba mentársela…
Pero muchas veces se les va la mano y en este año hasta han vapuleado gente.
Más se les va la mano a los del gobierno”.
Pero ¡es bueno que los encapuchados
estén vapuleando delincuentes? Pedro
Culán (Sergio Paz) comenta: “En La Huelga hay de todo. Lo que pasa es que el
nivel de inseguridad en Guatemala ha subido. Ante la falta de seguridad por
parte de los aparatos del estado la gente ha linchado… quemado y ahora los
encapuchados han capturado y vapuleado. No es una función de los huelgueros
pero es bien vista y es una respuesta de lo que el pueblo de Guatemala quiera
en estos momentos. Lo que quiere el pueblo de Guatemala es seguridad y lo ha
manifestado no sólo ahorita con los huelgueros. La gente ya ha quemado hasta
gente inocente. Deberían ser puntos en que el gobierno deba poner atención.
Preguntémosle a la gente ¿quién prefiere que ande cuidando en la calle, una
policía nacional civil o quieren que los encapuchados se hagan cargo de la
seguridad en la ciudad capital? Apuesto a que la gente puede bien responder que
quiere encapuchados porque es más efectivo y es más ejemplificante vapulear a
un delincuente y mostrarlo a sociedad que capturarlo, procesarlo, enjuiciarlo,
irlo a meter a un sistema carcelario que no funciona”. Pero somatar gente es
una salvajada. “Si. Ninguno puede estar de acuerdo. Pero digo: ¿cuántos
participan en La Huelga? Esta está hasta contribuyendo con el desempleo. Yo
diría que muchos encapuchados no son universitarios. Pero La Huelga contribuye
porque del bote se les da una parte y hay muchos que ya saben y año con año van
a la universidad y se les da la capucha porque saben que es una fuente de
ingreso. Hay mucha connotación allí…”.
Con
el arte
Quizá la consecuencia más importante del
movimiento es la forma en que ha nutrido el arte de Guatemala. Primeramente
como un simple motivo de inspiración. Es el caso de “Viernes de Dolores” de
Miguel Ángel Asturias. Luego, nutriendo las tablas con obras, autores e
intérpretes de inspiración popular siendo el caso más notable “La Epopeya de
las Indias Españolas” y sus autores que honda huella han dejado en el teatro abriendo un estilo diferente. El
último caso ha sido “Los reyes feos en el centenario de La Huelga”, hecho
escénico dirigido por Otto Fernández, producido por Sigfrido de Florán y
escrito por Edgar Arriola.
El elemento más importante en esta
casilla es el humor. Sabido es de todos que el guatemalteco es dado a reírse
del dolor. Un velorio chapín no se concibe sin chistes. La Huelga hace suyo el
humor y lo vulgariza en el sentido semántico y no peyorativo. Cuando se
traslada esto al arte, le humor se refina pero sigue siendo humor, apenas una
estilización del pueblo. El símbolo, La Chabela, connota muerte. Pero una
muerte simpática. En La Huelga todo es bufonada. ¡Hasta los premios! La
Bacinica de Oro, los homenajes como cuando declarado al Lic. David Vela “el
viudo de La Chabela” en 1988.
¿y qué decir de La Huelga como promotora
de actores? Los tres reyes feos que hoy nos ocupan son muestra de talento
histriónico. En su mensaje, cada uno tiene lo suyo. Ciriaco (Edgar Arriola, del
a Facultad de Psicología) es más científico. Juan (Erick Galindo-Comunicación
Social con prestigio en los medios radiotelevisivos), más realista y Pedro (Sergio
Paz- economista), más artista. De los tres el que más destaca es Pedro Culán
por la altura de su discurso, su expresión corporal, su retórica… en fin… los
tres son magníficos actores, pero éste se lleva las palmas.
“Sí,
tenemos hambre”
Vale la pena mencionar al grupo “Sí,
tenemos hambre” de la Facultad de Economía que trasciende el ámbito huelguero.
Es una verdadera fraternidad en la que fuera de las actividades de La Huelga
tales como el desfile bufo, representaciones teatrales, etc. se extienden a muchas
comunidades para ayudar de distintas maneras. Se les ve todo el año recaudando
cosas para repartirlas entre los más necesitados. Tal el caso de la maratón
anual navideña que realizan. Este grupo lleva ya más de dos décadas de
funcionar de esta forma y su expresión artística ha trascendido y con
expresiones propias presentan todo tipo hechos escénicos dirigidos a todas las
edades y todo tipo de público convirtiendo cada una de sus giras en verdaderas
excursiones. Una de las representaciones más interesantes que realizan es el
“ritual escénico” “El Despertar de la Chabela” en el que literalmente resucitan
al esqueleto como inicio de las actividades de La Huelga. Este grupo trabaja
con una técnica propia trasmitida entre sus integrantes de generación en generación
de manera oral en el que el guión y sus parlamentos son apenas un hilo
conductor para la improvisación en cada una de sus representaciones.
La anécdota de la mula
Por lo que son y representan todos los
reyes feos son protagonistas de un anecdotario riquísimo. En esto, Sergio Paz,
Erick Galindo y Edgar Arriola, los actores y padres de los reyes feos que hoy
nos ocupan son ayudados por su carácter, cultura general y simpatía. Son
comediantes natos. Comediantes que en escena hacen reír y fuera de ella buscan
siempre el lado amable del asunto. Tan es así que al entrevistarlo no sabíamos
si hablábamos con ellos o sus personajes pero ¡vale! Entre lo más divertido,
Ciriaco cuenta (LO TRANSCRIBIMOS LITERALMENTE MENOS LAS MALAS PALBRAS. LA
PUNTUACION ES DE MI REDACCION) “sucedió que allá por la alborada de 1992amí ya
no se me había roncado la gana volver a participar por problemas internos
dentro de la Universidad. Entonces la gente de la Escuela decía no andá a
defendé. Vos sos el primer rey de Psicología y la emoción. Entonces yo
preparándome para hacer algo diferente a lo que la gente llevaba decidí
ingresar una asémila, ¡esa nigua!... cuando ingresé la asémila se me ocurrió en
el Paraninfo universitario. Allá en el Paraninfo de los famosos encapuchados yo
envié a uno a las 2 de la tarde a conseguir una mula para que sirviera para el
espectáculo. Ese compañero se fue con tan mala suerte que el día sábado las
mulas estas trabajan hasta las 4 de la tarde las dan libres para salir.
Entonces el basurero le dijo que estaba de acuerdo, que le alquilaba la mula,
siempre y cuando se comprometiera a ir a dejar la mula y quedaron en eso. Lo
que sucede es que llevaron a la mula al teatro nacional a eso de las 5. El
convite comenzó como a las 6. Cuando el cuate iba para adentro con la mula
sonaban los cuetes del candidato y la mula salía corriendo ¿verdad? Y así se
pasaron corriendo la mula 16 candidatos que son. Cuando llegó el momento que yo
tenía que subirme a la mula, la mula estaba muy ansiosa y comenzó a morder. Como
vos sabes que uno bolo, pues, de todo sabe, se le ocurrió a un compañero decir:
Miren muchá, mi abuela tenía mulas, dijo, y lo que a esos animales se hace para
tranquilizarlos es darles guaro. Pero mirá: Las mulas no son tan mulas para
atorarse el guaro y sobretodo el de La Huelga que es una bomba. Dejame, me
dijo, hay vas a ver. Porque la idea es que yo saliera subido encima de la mula.
Total, a fuerza de voluntad y tratando de darle consejos a la mula que el licor es el camino correcto, pues, le
samparon un galón de guaro, de ese de La huelga. Cuando yo entré con la mula,
la mula pues ya estaba… todavía se te meniaba ¿verdad? Entonces la mula comenzó
a tirar mordida en el escenario. Cuando iba para adentro la mula vino alguien
en el público, cuando el rey feo universitario siempre lo escucha la gente ya
sea a defender o porque toda la gente lo oiga, cuando entré yo con la mula:
Aquel silencio profundo de cinco mil almas y dentro del público se paró uno y
me dijo: trajistes a tu madre, me dijo, ¿verdad? Y la gente rompió en risa.
Precisamente ese día, mi mamá si andaba en el espectáculo, ¿verdad? Si, le
dije, a mi mamá le agradezco por entrar entre el público, le dije, y la señora
que es mera payasa también (yo creo que allí viene lo de rey Feo) comenzó a saludar
a todos en el gradería como que iba para Alcalde. El chavo de la luz alumbró a
mi mamá y mi mamá saludó a medio mundo, ella, Segismundo, entonces le dije, si,
le dije, a mi mamá le agradezco por haber venido en el espectáculo, a la tuya
le agradezco por haberme traído en el lomo hijo de p… le dije yo. Y
entonces en esa contestación que había
salido improvisada ya había cumplido su función la mula y la sacamos., la mala
suerte es que la mula ahora se encuentra en el cielo de los animales, murió de
una crisis tremenda. Cuando la fuimos a ver, tratamos de darle ánimo a la mula
y ya estaba con sus ojos cristalinos y este fue el final de la mula. De las
anécdotas, creo que esta es la que más se recuerdan todos. ¡Sobretodo porque la
mula iba vestida militar! Al otro día, después de la elección de Rey Feo, ya en
el desfile de la Huelga, el dueño de la mula andaba con una guarima buscándola
para pegar a la mula. Entonces le dijo: Mirá tu mula se te jue entera ¿verdad?
¿A dónde te juiste a chupar con tu mula ya no sabemos?”.
El
refresco de aguas renales
Juan Tayún (ESTO TAMBIEN LO
TRANSCRIBIMOS LITERALMENTE MENOS LAS MALAS PALABRAS. LA PUNTUACION ES DE MI
REDACCION): “A mí me pasó una anécdota muy bonita, así chilera, ¡calidad de
imagen! En una oportunidad yo estaba por allá por Jalpatagua y el escenario era
muy pequeño o sea el área donde yo tenía que salir… generalmente, el rey feo es
aquel que lo agarran a uno como bolo, a saber por qué, siendo uno casi, por lo
menos Ciriaco fue sacristán yo también era acólito. Pedro Culán en determinado
momento estaba en el coro de una iglesia, era parroquiano…. Bueno, en esa
ocasión estaba yo y ya me había tomado como tal vez un par de six pax y la
cerveza, todo ese líquido vital que le pasa a uno por los riñones, ¿verdad?,
convierte ese sentimiento dulce… pues le voy a contar mano que en esa ocasión
yo ya me orinaba, fíjese mano, ¡ya me orinaba! Y va de apretarme la vejiga para
no hacerme pipi y entonces yo vi un jarrón… me dí cuenta que estaba abandonado…
pero ya venía min úmero, ya Juan Tayín tenía que estar y dije: Si no me echo la
miada aquí me meo las patas en el escenario, me voltié y me eché la gran
orinada… Cuando ya regresé a donde estaba venía una señora con una ollona de
fresco y la echó allí y le dice: Apurate mi hija que hay que servir. Echó todo
el fresco en el jarrón y yo me hice la bestia ¿vaa?... Entonces cuando bajamos
a comer, precisamente estaban allí unos invitados del destacamento y todo y les
empezaron a servir en sus vasos… Pero allá la señora se caracterizaba mucho por
su fresco de chilacayote que era muy bueno… En ese mismo jarrón que tenía listo
para repartir le echaron su trago al cuate este. Entonces se para el cuate y me
dice: ¿Quiere fresquito? No, yo paso, le dije, yo agüita pura, porque estoy malito
de los riñones… Se levanta con el vaso y dice: Doña Casilda, le dice, sírvame
otro poco porque ahora le quedó mejor que el de antes. ¡Había tomado puras
aguas renales!
Lo
que espera la gente
Una vez, un borracho invitó a Juan Tayún
a beber. El no le creyó y el hombre le dio un six pax y encima de todo
cincuenta quetzales. “La gente es agradecida y nos quiere”, afirma
Psicochingón. Pedro Culán: “Lo que pasa es que el personaje de rey Feo llega a
ser vox populi. Es el representante de lo que la gente se ha oprimido. Espera
que el rey Feo diga lo que ella siente. Siendo o no rey Feo he estado siempre
en carroza en el desfile. La gente esperaba mucho el mensaje y llega a creerlo
a uno. Las cosas que más sorprenden es la seguridad de darlo y que la gente lo
cree a uno., entre mis anécdotas: Una vez el GAM me invitó a actuar ante un
auditorio que eran indígenas de verdad… Habían invitado a Pedro Culán, el
personaje que hablaba de todos los males, que utilizaba un personaje indígena
de novela de Virgilio Rodríguez maca, para expresar los males del pueblo… pero
me pusieron un auditorio en el que ninguno entendió lo que dije. Ese fue uno de
mis grandes golpes. Como responsable de hacer el rey Feo adopto y tomo el hacer
mimos porque era más universal… El personaje ya no es sólo de la Huelga. Nos
invitan a todos lados…”. Juan Tayún: “A
mí me invitaron a una celebración del Día de las Madres… había gente de
Parvulitos y Primero Primaria y me shoquié… Fue un impacto de ver todos los
güiros aplaudiendo y decir que va a estar el payasito… Empecé a hacer maromas…
que la pulguita… que decir no sé cuento… agarré un tema de mamás cuiden a sus
hijos… Otra vez: la gente sólo se miraba las caras… uno trabaja para la risa de
la gente porque maneja el género de la comedia… entonces dije: El Alcalde es un
hijo de tantas y no ha trabajado… la gente gozaban es lo que quería… la gente
quiere que digamos lo que ellos piensan… Quiere nos burlemos de lo que ellos no
pueden…”. Psicochingón: “Yo una vez metí las patas. Me invitaron ante unos
niños y para no decir malas palabras idié una dinámica… Lo que admiré es que
los mismo niños decían: Había una vieja s… p… Me dejaban frío. Decían: Y fíjese
que mi mamá… como mi papá era h… el hijo de la gran p… Ha sido para mí el
reyfeato infantil mayor que he visto. Esto era en El Mezquital… Pasó una niña y
le dijeron: Eso es cuento estúpida… Era un reyfeato infantil… Te das cuenta que
ser rey feo es hasta para niños. Hay que saber tratar con pinzas. Una vez en el
Ayau se nos fue la onda y les preguntaba ¿y dónde vivís? Aquí. ¿Y vos dónde
vivís? Aquí… ¿Qué les dicen sus papás antes de dormir? Ninguno tenía papá. Era
el Ayau…”. Pedro Culán: “Le toca a uno cada cosa porque uno tiene la
responsabilidad de informar y de informar bien. La gente espera que uno dé
nombres, por ejemplo. Parte de las cosas que han chocado en los últimos
reyfeatos ha sido la manipulación del personaje que tenía la línea de izquierda
de ley. Muchas veces uno chocaba contra organizaciones que decían mirá aquí
está el discurso y uno decía lo que pensaba y creía en ese momento. Pensaba:
Este es reaccionario… Pero la Huelga no
es de derecha ni de izquierda y los huelgueros no tenemos madre y los que las
tenemos las tenemos anónima para que no nos las mencionen…”. Juan Tayún: “La
característica que tenemos Pedro Culán, Ciriaco Psicochingón y Juan Tayún es
que nunca nos dejamos manipular. Siempre estamos dirigidos al pueblo… Ese
pueblo de Guatemala que siempre quiere creer en alguien”.
No hay comentarios:
Publicar un comentario